DIAGNÓSTICO

TERCERA PARTE

 

Historia Humana

 

Desde su aparición y hasta nuestros días, el hombre se ha constituido como el principal elemento transformador del espacio natural.

 

Conforme el hombre evoluciona como ente social, realiza una adecuación sistemática del espacio geográfico en el que se encuentra inmerso y ejerce su dominio sobre Él, al mismo tiempo que se va haciendo dependiente del mismo, ya que la supervivencia de aquel, está en función de los recursos existentes en el.

 

Es así como logra identificar diferentes tipos de paisajes naturales con características y potencialidades distintas, a los cuales, inconscientemente les asigna un valor (que va desde lo estético hasta lo económico) y se inicia entonces la disputa por la conquista de estos territorios.

 

 

3.1. Aspectos Históricos del Occidente de México

 

Precerámica

Los primeros vestigios de la presencia del hombre en esta porción del Occidente del territorio nacional, se remontan al pleistoceno tardío, fase cultural que es denominada precerámica. Las evidencias de lo anterior son mas claras en la costa y sus inmediaciones.

 

Los primeros habitantes deambulaban por la región y se caracterizaban por ser grupos humanos dispersos dedicados principalmente a la caza y a la recolección, condición que prevaleció por largo tiempo hasta que, hacia el año 2000 a.c. se inicia la domesticación de algunas plantas y animales,

 

Preclásico  (2000 a.c. - 300 d.c.)

Se considera que durante este periodo aparece la agricultura como forma de vida en los diferentes grupos étnicos del Territorio, sin embargo, las pruebas de ello no son aun concluyentes para el Occidente.

 

Durante este período se produce cerámica monocromática, la cual se conoce como fase Capacha, y corresponde a la cerámica que se produce en Colima y las inmediaciones del Río Armería; probablemente se edificaron viviendas y tumbas de tiro.

 

En el altiplano los Olmecas viven su período de esplendor 1500 a.C. - 400 a.C. A juzgar por las costumbres y forma de vida de las comunidades de la región, el intercambio socioeconómico que mantenían con las étnias del centro, distaba mucho de ser casual.

 

Clásico (300 - 600 d.C.)

En este periodo resalta el desarrollo de grandes ciudades que pone en evidencia el desarrollo cultural y científico de los pueblos, destacan desde luego Teotihuacán, Monte Albán, Tikál y el Petén. No obstante para el Occidente, no existen evidencias de ciudades de esas magnitudes. El desarrollo de estas ciudades continua hasta el Postclásico;.en tanto, las tumbas de tiro desaparecen de los rituales fúnebres..

 

La cerámica evoluciona, es más rica en diseño y color. Los intercambios con el Altiplano parecen incrementarse por la difusión de la cerámica anaranjada propia del Altiplano. Además de las ciudades los centros ceremoniales y los juegos de pelota son importantes en este período. Sin embargo el Occidente carece de ejemplos notables de estas edificaciones, salvo algunos ejemplos modestos descubiertos en el área de Teuchitlán correspondientes al grupo de los Huachimontones.

 

Postclásico (900 d.C. - Conquista)

Este periodo se caracteriza por un considerable  incremento de la población y su mayor presencia superficial a través del establecimiento de gran número de comunidades. En este período resalta el hecho de que algunas comunidades lograron aglutinar un mayor número de habitantes en el S XVI, incluso que en 1960.

 

 

3.2. Evolución y dinámica poblacional en la zona de influencia del CVC

La región esta integrada por 9 municipios, 2 corresponden al Estado de Colima (Cuauhtemoc y Cómala) y los 7 restantes, al Estado de Jalisco; de los cuales, el más importante es Ciudad Guzmán, ya que a través del tiempo se ha consolidado como un centro económico, en el que se concentran las actividades relacionadas con la prestación de servicios de salud y educación que la población demanda, lo mismo que la actividad comercial.

 

La zona de influencia del complejo volcánico alberga un total de 120 localidades (incluyendo las cabeceras municipales), siendo las mas dinámicas aquellas que se localizan próximas o que cuentan con vías de comunicación que permiten el intercambio de mercancías y productos hacia los centros de consumo.

 

 

Figura 10. Localidades área CVC

 

 

Otro factor que ha influido en la dinámica poblacional, es sin duda, la existencia de áreas con un alto potencial de recursos (bosques y yacimientos geológicos); que han originado actividades de carácter industrial en Atenquique y Huescalapa, situación que ha contribuido a la retención y concentración de población económicamente activa en dichas áreas.

 

En este sentido, podemos asegurar que la evolución y crecimiento de la población en el área del complejo volcánico, están relacionadas directamente con el desarrollo de actividades económicas, el acceso a los servicios, y la disponibilidad de satisfactores.

 

 

 

Figura 11. Habitantes área CVC

 

 

El análisis de las estadísticas de población a partir del censo de 1921, nos dan una idea sobre la tendencia y evolución de las localidades inmersas en este escenario geográfico.

 

Derivado de este, análisis y tomando como referencia las estimaciones sobre las tasas de crecimiento que dichas localidades han manifestado a través del tiempo, podemos inferir sobre los impactos que las políticas económicas institucionales han tenido en la región, imprimiéndole una característica  particular.

 

Los efectos derivados de estas políticas se manifiestan de diversas formas, sin embargo, podemos asegurar que el crecimiento, aunque lento de algunas localidades, y la reducción de población en otras: es un indicador de la dinámica poblacional de la región, gracias a la diversificación de actividades económicas producto de dichas políticas.

 

Los ejemplos mas representativos de esta situación; se manifiestan, uno en la localidad de Atenquique (municipio de Tuxpan), donde a raíz de la instalación de un complejo industrial: de ser un campamento originalmente, se convirtió en una localidad que duplico su población en un periodo de 20 años (1950 – 1970), consolidándose como un polo de atracción para la población de la región, del Estado, incluso del país;  y en el segundo, la fusión de la localidad de Huescalapa con Zapotiltic (municipio/s de Zapotiltic), como producto de la concentración de población derivada de la instalación de una industria extractiva.

 

 

 

 

Figura 12. Tasas de crecimiento población CVC

 

 

 

 

 Figura 13.  Población Municipal CVC

 

 

 

3.3. Grado de especialización económica por municipio (índice de Nelson)

 

Para la estimación de este parámetro, se considera al total de personas ocupadas por rama de actividad con respecto al total de la población económicamente activa en cada municipio.

 

Históricamente, el municipio de Ciudad Guzmán se consolidado como un polo de atracción para los habitantes de la región, al mismo tiempo, se ha constituido como un eje articulador de diferentes actividades económicas entre la capital y la región sur del Estado.

 

Sin embargo, el establecimiento de núcleos industriales en algunos municipios trae como consecuencia una incipiente diversificación, que paulatinamente se consolida, generando así, cambios significativos en la región.

 

 

1930.-  Actividades como la administración publica, minería, petróleo y gas natural; se concentran principalmente en el municipio de Ciudad Guzmán, situación que le imprime un grado de especialización económica, respaldado por la infraestructura y la red de comunicación existente.

 

 

Figura 14. Especialización 1930

 

1940.- La consolidación de actividades especificas en el municipio de Ciudad Guzmán como la minería, petróleo y gas natural; genera la demanda de otras, es así como surgen nuevas actividades que significan alternativas para la población económicamente activa, sobre todo en los municipios de Tuxpan y Tonila; donde se desarrollan actividades no especificadas, de comunicaciones y transportes respectivamente.

 

  Figura 15. Especialización 1940

 

 

1950.- La actividad comercial desarrollada en la cabecera municipal de Ciudad Guzmán, se constituye como el eje sobre el cual giran la mayoría de las actividades económicas, no solo del municipio, sino de la región en general; razón por la cual, en esta década el grado de especialización en tal rama de actividad es Manifiesta.

 

Figura 16. Especialización 1950

 

1960.- La existencia de yacimientos geológicos genera una intensa actividad extractiva en el municipio de Zapotiltic, lo que origina un grado de especialización en este sector; esta actividad se ve fortalecida debido a la cercanía de núcleos de población que proveen la mano de obra requerida, así como el desarrollo de vías de comunicación.

 

Por otra parte, en el municipio de Ciudad Guzmán se fortalece el sector comercial, gracias ala demanda de bienes y servicios requeridos por la población ocupada en el

sector extractivo.

 

1970.- La política gubernamental, encaminada al fortalecimiento de actividades sociales en la cabecera municipal de Ciudad Guzmán, se consolida gracias a la red de vías de comunicación existentes en la región.

 

 

Figura 18.  Especialización 1970

 

1980.- En los municipios de la región se van desarrollando actividades que requieren  de un conocimiento especializado, por lo que la existencia de establecimientos financieros y de servicios presentan un incremento, aunque, el punto de concentración continua siendo la cabecera municipal de Ciudad Guzmán.

 

 

Figura 19.  Especialización 1980

 

1990.- Al igual que en la década anterior, la prestación de servicios  profesionales de tipo especializado, significan un importante soporte para la economía de la región.

 

Entre las actividades más dinámicas, sobresalen: el comercio, la prestación de servicios, y en años mas recientes, se ha incrementado el numero de personas dedicadas a actividades relacionadas con la administración, servicios financieros y de gobierno; mismas que se concentran en el municipio de Ciudad Guzmán..

 

Figura 20. Especialización 1990

 

 

3.4. Población y localidades en riesgo en la zona del CVC

 

Dentro del perímetro considerado como de alto riesgo, en el caso de una erupción, considerado así por la Unidad de Estatal de Protección Civil: se asientan alrededor de 3 000 personas distribuidas en 30 localidades de los municipios de Tonila y Zapotitlán de Vadillo, en el Estado de Jalisco, y Comala en el de Colima (estimaciones para 1998 de la misma fuente).

 

Las localidades de mayor concentración poblacional son: La Esperanza (345 hab.), Tenexcamilpa (240 hab.), Cofradía (121 hab.) y Juan Barragán (115 hab.) del municipio de Tonila; San José del Carmen (758 hab.), La Cruz (204 hab.), Tetapan (Tetapán, Tetepan, o Tetápan)) (198 hab.), Huitzometl (142 hab.), Tecuán (107 hab.) y San Cristóbal (104 hab.), todas correspondientes al municipio de Zapotitlán de Vadillo.

 

 

3.5. Proceso de ocupación del espacio y su aprovechamiento

 

Los volcanes, constituyen un espacio natural que se encuentra prácticamente despoblado, ya qué, no se registra la presencia de asentamientos humanos por arriba de los 2 400 metros; aunque no por ello, se considera menos importante desde el punto de vista social, puesto qué, el potencial de sus recursos genera el desarrollo de una gran cantidad de actividades económicas, como el aprovechamiento silvícola, actividades pecuarias, agrícolas y recreativas entre otras. De igual forma; este relieve constituye un factor de primera magnitud en la dinámica atmosférica regional, y es, un “depósito” de recursos hídricos para una amplia región, amen de la importancia como reservorio de flora y fauna silvestre.

 

Son precisamente los valores estéticos de los volcanes los que paradójicamente atraen el interés, y con ello los más graves daños a sus recursos; al grado, que actualmente está comprometida la regeneración de amplios sectores de bosque y con ello de flora y fauna acompañante.

 

A partir de la segunda mitad de este siglo, el deterioro ambiental en la zona, ha sido significativo la actividad forestal; adoptó dimensiones alarmantes al rebasar  la capacidad natural de regeneración de las comunidades forestales, además, los intereses han sido ajenos a las comunidades locales de las cuales se han aprovechado; ya qué, ante las escasas oportunidades de desarrollo de los propietarios pequeños y ejidatarios, no queda más salida que mantener una relación de clientelismo con la empresa forestal que maneja el bosque. Esto tenderá a cambiar paulatinamente con la conclusión de la concesión exclusiva de los bosques a favor de CIDASA  (Compañía industrial de Atenquique)si entes, en este capítulo, no se ha nombrado la sigla, entonces hacerlo).

 

El criterio bajo el cual se realizan las actividades productivas en los volcanes, es el de máxima rentabilidad en el menor tiempo posible; con el mínimo de inversión (con relación a inversiones que signifiquen la preservación o mejoramiento del recurso); de esta manera, el beneficio local se diluye porque compromete al presente del espacio natural, y con ello el futuro de las sociedades locales.

 

A las prácticas de explotación realizadas con técnicas inadecuadas, se suma la errática e ineficiente política de manejo de áreas protegidas, así lo demuestra la experiencia; los decretos funcionan más como permiso para depredar, que para proteger; el parque nacional del Nevado no hace sino confirmar tal estado de cosas.

 

Parece claro, que los agentes externos logran sus objetivos de rentabilidad económica, a costa del de los locales; e incluso de aquellos habitantes de la región, que se benefician con recursos como el del agua.

 

El área protegida es una ficción, y continuará siéndolo a menos que existan argumentaciones claras sobre el mal manejo de los recursos y las implicaciones (costos) en las dinámicas naturales y sociales que comportan. El decreto antes de mejorar las condiciones, aceleró el deterioro, al convertir el área en tierra de “nadie”. Este deterioro, debemos decirlo, no solo es consecuencia de las actividades humanas inadecuadas; resultan también, del desconocimiento de los mecanismos naturales, tales como un aparente cambio climático (aumento de temperatura en tiempos prehistóricos) que hace más susceptibles a las comunidades vegetales ante lo dicho; y que por ligeros que parezcan, desatan grandes transformaciones, puesto qué, sorprenden en un momento de vulnerabilidad, de la “readaptación” a nuevas condiciones  del espacio natural.

 

Los principales acontecimientos de la historia humana de este siglo que han causado impacto sobre el espacio del CVC son los siguientes:

Como consecuencia inmediata de la realización de estos acuerdos, se acelera la explotación de los recursos forestales en la  región, consolidándose esta, como la principal actividad económica dada su magnitud y potencialidad bajo las siguientes actividades: 

 

Ya para 1969, la modernización estaba consolidada, incorporando nuevas técnicas en el proceso de corte y manejo de la materia prima, las cuales  consistieron en :

 

1.  Uso de motosierra.

2.  Arrime con motogrua y malacate.

3.  Eliminación de los patios de zona.

4.  Transporte directo de madera.

5.  Eliminación total de la planta rajadora del patio central.

 

Dada la repercusión tan importante de las actividades forestales en la región , se elaboró el siguiente análisis de estos acuerdos económicos en la región, a continuación presentamos un análisis detallado sobre la producción forestal y su manejo para la zona protegida del parque.

 

 

3.6 . Diseño de muestreo del inventario forestal.

 

Se definieron cuatro bloques de muestreo, los cuales están orientados a lo largo de las exposiciones este y oeste del CVC; dos de los bloques cubren una superficie aproximada de 150 ha (1000x1500 m) en la porción S del Parque Nacional (Volcán de Fuego); los otros dos, cubren una superficie aproximada de 400 ha (2000x2000m)  en la porción N (Nevado de Colima).

 

Dentro de cada bloque de los correspondientes al Fuego, se establecieron 12 sitios de control permanentes  con equidistancias de 500 m (figura ). De esta misma manera, fueron establecidos 20 sitios en cada bloque concerniente al norte Nevado de Colima. Cada uno de los sitios fue ubicado con sus coordenadas correspondientes, para seguimiento posterior.

 

En total se establecieron 57 sitios circulares de control permanente (de 0.05 ha c/u), de los cuales se recabo información ecológica como: tipo de vegetación, superficie, pendiente, exposición y altura sobre el nivel del mar .

 

 

Figura 21. Distribución de los sitios de 

muestreo dentro de un bloque.

 

 

 

 

Figura 22. Diseño tipo de un sitio de control permanente.

 

Datos dasométricos

En cada unidad de muestreo fueron levantados los siguientes datos dendrométricos, así como variables cualitativas de todo el arbolado  > 7.5 cm de diámetro norma. Se anexa formato para registro de campo.

 

1. Especie (la  muestra el nombre botánico y común de las especies evaluadas).

2. Coordenadas polares

            2.1  Azimut magnético ( )

            2.2  Distancia del árbol al centro del circulo

3. Diámetro a la altura del pecho (DAP)

4. Estimación de edad. Para los árboles de la especie Pinus hartwegii y Abies religiosa. por medio de virutas

6. Altura

7. Clase sociológica (Clasificación de IUFRO)

8. Daños aparentes

9. Madera muerta en pie y apiada

 

Lista de las especies encontradas en los muestreos.

 

Nombre común

Nombre botánico

 

Familia

Oyamel

Abies religiosa   (H.B.K.) Schl. & Cham.

Pinaceae

Aile

Alnus firmifolia   Fern.

Betulaceae

Madroño

Arbutus xalapensis   H.B.K

Ericaceae

Canelo

Clethra hartwegii   Britton

Clethraceae

Jarilla

Comarostaphylis discolor  (Hooker) Diggs. subsp. discolor

Ericaceae

Cedro

Cupressus lindleyi   Klotsch.

Cupressaceae

Pino escobetón

Pinus hartwegii   Lindl.

Pinaceae

Pino lacio

Pinus pseudostrobus   Lindl.

Pinaceae

Encino

Quercus laurina   Humb. & Bonpl.

Fagaceae

Flor de tila

Ternstroemia pringlei   (Rose) Standl.

Theaceae

 

3..7. Características de los bloques

 

El procesamiento de los registros de campo, permite obtener estimaciones de los principales parámetros que servirán como base para la evaluación silvícola del área. La  siguiente tabla  muestra la información general sobre los cuatro bloques. En lo subsecuente se presentara el análisis por separado para cada bloque, sobre la estructura de rodales e interpretación de ésta. La intensidad de muestra en cada uno de los bloques varía de 0.2 y 0.36%. El promedio de árboles por sitio de muestreo fue de once.

 

Tabla 6. Información general de los bloques muestreados.

Bloque

Exposición

n

Altitud msnm.

S (m²)

I (%)

N

N/ha

N/n

1

Este

20

3320 - 3520

10000

0.25

230

230

12

2

Este

11

2595 - 2960

5500

0.36

124

225

11

3

W

20

3200 - 3885

10000

0.25

224

224

11

4

W

6

2980 - 3100

3000

0.2

60

200

10

Total

 

57

 

28500

 

638

 

 

 

Abreviaturas:

n          : Número de sitios

S         : Suma de la superficie total muestreada

I           : Intensidad de muestra por bloque

N         : Número total de árboles muestreados

N/ha    : Número de árboles por hectárea

N/n      : Número de árboles promedio por sitio

 

 

Bloque 1 (Nevado este)

El bloque se ubica en la ladera E del Nevado. La pendiente varía del 25 al 85%. En la tabla que acompaña este epígrafe se puede apreciar una marcada diferencia en la abundancia entre especies por hectárea, tal es el ejemplo de Pinus hartwegii que duplica su cantidad con respecto a Abies religiosa. El área basal de los pinos también es dominante.

 

Las alturas y diámetros máximos encontrados fueron para Abies religiosa con 32.8 m  y 124.2 cm respectivamente. Para Pinus hartwegii se encontraron alturas de hasta 29.8 m. y 95 cm de DAP. La poca representatividad de Quercus laurina se debe aque el bloque se ubica a una altitud que constituye el límite de distribución en altitud para esta especie que oscila aproximadamente en los 3100 m, según González (1986).

 

Cabe señalar, que  desde tiempos históricos la especie Pinus hartwegii ha sufrido y sigue padeciendo la presencia de plantas parásitas (Arceuthobium vaginatum), así como, de brotes del escarabajo descortezador (Dendroctonus adjunctus), especialmente en el Nevado.

 

En la superficie de este bloque se encontraron un promedio de 15 árboles muertos en pie por hectárea, éstos representan un volumen de 11 m³/ha. También se registraron un total de 12 árboles / ha (madera muerta) tirada de diferentes dimensiones.

 

Tabla 7. Parámetros de la masa forestal en el bloque1.

Exposición

Especie

N/ha

   (m)

dg (cm)

G/ha (m²)

G (%)

 

A. religiosa

70

12.3

42

9.7

39

Este

C. lindleyi

4

8

26.2

0.2

1

 

P. hartwegii

150

11.6

33.2

12.9

52

 

Q. laurina

6

18.5

70.2

2.3

8

Total

 

230

12.0

37.4

25.1

100

 

Abreviaturas:

N/ha    : Numero de árboles por hectárea

         : Altura promedio

dg         : Diámetro del árbol de área basal media

G/ha    : Área basal por hectárea

G%     : Unidad porcentual del área basal

 

 

Bloque 2 (Fuego este)

 El bloque 2 se ubica en el flanco E del Volcán de Fuego (15-80% Pendiente). Este, por condicionantes fisiográficas ha quedado aproximadamente 600 m mas abajo que el bloque 1 (2595-2960 m). En algunas cañadas y barrancas que aleatoriamente cubrió este bloque, se encontró bosque Mesófilo con una mezcla de especies de hoja caduca de alrededor del 50%. Este tipo de vegetación forman también, un mosaico de rodales mezclados con pinos, encinos y oyameles.

 

Las especies Abies religiosa, Quercus laurina y Pinus pseudostrobus representan el 36.4,  34 y 18.3 %  del total del área basal, siendo las especies dominantes para este bloque. El 11.3% restante del área basal porcentual, corresponde a diversas especies arbóreas características del hábitat del bosque Mesófilo.

 

El inventario de madera muerta en pie arroja, para este bloque, 25 árboles / ha equivalentes a 11 m³/ha aproximadamente. Se registraron 9 individuos tirados por hectárea.

 

Tabla 8. Parámetros de la masa forestal en el bloque 2.

Exposición

Especie

N/ha

   (m)

dg (cm)

G/ha (m²)

G (%)

 

A. firmifolia

9

13.7

33.3

0.8

2.2

 

A. religiosa

82

24.2

46.6

13.6

36.5

 

A. xalapensis

5

15.3

54.8

1.3

3.5

 

C. discolor

9

6.5

18

0.2

0.6

Este

C. hartwegii

16

15.1

31.3

1.3

3.5

 

P. pseudostrobus

29

23.5

54.8

6.9

18.5

 

Q. laurina

55

17.6

54.4

12.7

34

 

Rubeaceae

7

6.4

9.6

0.05

0.2

 

T. pringlei

13

6.8

14.3

0.2

0.6

Total

 

225

19

45.9

37.3

100

 

 

Bloque 3 (Nevado oeste)

 

El bloque 3 alcanzó el más elevado rango altitudinal con respecto al resto de los bloques (3520-3885 m), éste fue establecido en la ladera W del Nevado. La pendiente oscila entre 20 y 70 %, pudiéndose encontrar en ciertas barrancas hasta más de 85 %.. La especie Pinus hartwegii  llega a formar rodales puros, sin embargo, fue posible observar en altitudes menores a los 3300 m  y en inicio de cañadas a Abies religiosa y en zonas más abiertas la presencia de Alnus firmifolia. Es importante mencionar que Pinus hartwegii, al igual que en el bloque 1, padece de l,os mismos problemas. VILLA (1985) menciona que los rodales de este bosque en el Parque Nacional han sido afectados por lo menos desde 1958 por Dendroctonus adjunctus, aunque Pringley menciona de su existencia desde principios de siglo.

 

Una medida de control contra este insecto es la realización del monitoreo periódico del estado sanitario del arbolado, así como la aplicación del método denominado “Tumba y Deja”, complementado con actividades de descortezado de tocones y quema de material infestado. El daño actualmente continúa y se corre el riesgo de tener una expansión mayor de éste, ya que fueron identificados árboles con la presencia del escarabajo, esto podría en su futuro mermar aún más la densidad del arbolado. Actualmente sed realizan controles biológicos cuyos resultados pueden condicionar las acciones futuras.

 

La altura de Pinus hartwegii se reduce en relación directa con el aumento de altitud sobre el nivel del mar, hasta llegar al limite de su presencia que en teoria no se alcanza como se menciona en el primer capitulo de este trabajo. El mejor desarrollo en altura para esta especie se observó a 3615 msnm con 25.3 m. Mientras que a 3885 msnm registro una altura máxima de solo 8 m.

 

Se encontraron 17 árboles por hectárea tirados de diferentes dimensiones, así como 11 árboles / ha en pie, que representa un volumen de 4.5 m³/ha. La mayor parte de los árboles encontrados tirados, puede deberse a que éstos fueron derribados con varios años de anterioridad como medida de control sanitario contra el Dendroctonus .

 

Tabla 9. Parámetros de la masa forestal en el bloque 3.

Exposición

Especie

N/ha

   (m)

dg (cm)

G/ha (m²)

G (%)

 

P. hartwegii

191

10.9

34.9

18.2

94

W

A. religiosa

29

11.5

21

1

5

 

A. firmifolia

4

13.8

43.5

0.08

1

Total

 

224

10.5

34.1

19.3

100

 

Bloque 4 (Fuego oeste)

 

Este bloque se estableció en exposición W  del Volcán de fuego, a una altitud de 2980-3100 m. La pendiente oscila entre los 10 y 30 %. El bloque fue más pequeño en dimensiones, debido a las difíciles condiciones topográficas que presenta.

 

Aquí la especie Pinus hartwegii domina en su extensión con el 95 % del área basal. Las alturas promedio de las especies Pinus hartwegii y Abies religiosa son prácticamente iguales. El número de árboles fue calculado en 200/ha, que a diferencia de los otros bloques, mantiene cierta homogeneidad en su densidad.

 

En general, en esta área no se encontró ningún árbol derribado; los árboles muertos en pie fueron 7/ha, representando un volumen de 1.7 m³/ha.

 

Tabla 10. Parámetros de la masa forestal en el bloque 4.

Exposición

Especie

N/ha

   (m)

dg (cm)

G/ha (m²)

G (%)

 

A. religiosa

20

10.7

18.9

0.7

4

W

C. lindleyi

10

7.8

10.2

0.1

1

 

P. hartwegii

170

10.5

31.9

13.7

95

Total

 

200

10.4

30.1

14.3

100

 

 

3.8.           Distribución diamétrica de las especies dominantes

 

Debido a la amplia distribución de Pinus hartwegii y Abies religiosa en el área de estudio, son estas especies la utilizadas para ser analizadas con relación a sus diámetros.

La distribución diamétrica, indica la frecuencia con que aparece representada una cierta clase de diámetro de un rodal, lo que permite tener una visión exacta de la estructura del mismo. El conocimiento de la estructura de un rodal es fundamental para prescribir las intervenciones de manejo y más importante aún para determinar el rendimiento de los bosques por tipo de producto. Para la obtención de la distribución diamétrica de todas las especies, se utilizo la función de distribución de Weibull para tres parámetros.

 

A continuación se presentan los gráficos de las funciones. La gran mayoría de las curvas obtenidas presentan una distribución diamétrica decreciente, característico en rodales multietáneos, donde se pueden observar conjuntamente árboles mezclados de todas las edades.

 

Se muestra que la distribución diamétrica de Pinus hartwegii en el bloque 1, con un mayor número de árboles en las primeras clases de diámetro, para continuar decreciendo a medida que aumenta el DAP. En los bloques 3 y 4, esta misma especie muestra una similar distribución.

 

Figura 23. Distribución diamétrica de Pinus hartwegii en el bloque 1.

 

 

 

 

 

Figura 24. Distribución diamétrica de Pinus hartwegii en el bloque 3

 

 

 

Figura 25. Distribución diamétrica de Pinus hartwegii en el bloque 4.

 

La distribución diamétrica para Abies religiosa en el bloque 1, presenta una típica curva asimétrica negativa, característica de rodales naturales, donde se tiene una abundancia de individuos en las primeras clases diamétricas, tiende a disminuir paulatinamente con diámetros mayores. El bloque 2 con la misma especie, presenta otra distribución, donde en las primeras clases diamétricas hay una baja población de individuos incrementándose en categorías intermedias e inclusive mayores; la diferencia entre esta distribución con el resto de los bloques, puede deberse a la acción de actividades antropogénicas o a una actividad de explotación relativamente reciénte.

 

 

Figura 26. Distribución diamétrica para Abies religiosa en el bloque 1.

 

 

 

 

 

Figura 27. Distribución diamétrica para Abies religiosa en el bloque 2

 

  

 

 

Figura 28. Distribución diamétrica para Abies religiosa en el bloque 3

 

 

3.9.  Indices

 

Relación h/d

En la tabla se muestra el grado de relación de altura/diámetro (h/d). El h/d es el cociente de la altura y el diámetro de un árbol, su significado sirve para definir un criterio de estabilidad del árbol, esto significa, que a menor valor de h/d, mejor es la vitalidad y la capacidad de posición en un árbol(ABETZ 1976 cit. KRAMER 1988).

 

Tabla 11. Grado de relación altura/diámetro (h/d).

Especie

Bloque 1

Bloque 2

Bloque 3

Bloque 4

A. religiosa

51

63

67

62

C. lindleyi

32

-

-

79

P. hartwegii

41

-

39

42

P. pseudostrobus

-

50

-

-

Q. laurina

27

40

-

-

 

No existe una diferencia grande entre bloques con respecto a los valores de relación h/d. Solo para la especie Cupressus lindleyi puede apreciarse un valor muy alto en el bloque 4 en comparación al bloque 1, las altos valores pueden ser resultado del poco éxito que tiene esta especie introducida para reforestación. Para la especie Abies religiosa es notoria la presencia de valores altos en todos los bloques. Quercus laurina presenta un valor menor en el bloque 1.

 

Curvas de altura

 

Las curvas absolutas son principalmente dependientes de la especie, calidad de sitio, la edad y manejo del rodal. Por el contrario, las alturas relativas son dependientes del diámetro, la posición sociológica del árbol dentro de la masa forestal y otros factores que no pueden ser registrados en forma cuantitativa (Prodan et. al, 1997). Las curvas de altura de Pinus hartwegii y Abies religiosa muestran que los pinos del bloque 1, encuentran una mejor condición de crecimiento entre los 3500 y 3600 m, pudiendo alcanzar en sitios de buena calidad hasta los 30 metros de altura. En rangos altitudinales que varían de los 3800 hasta los 4000 m, los pinos logran alturas de entre 5 y 8 m.

 

 

 

Figura 29. Relación diámetro-altura para Pinus hartwegii.

 

 

La curva de altura para Abies religiosa en los diferentes bloques muestra que la para el bloque 2 es mayor a los bloques 1 y 3, sin embargo en la masa forestal del bloque 1, fue posible encontrar en cañadas árboles individuales, con más de 45 m

 

Figura 30. Relación diámetro-altura para Abies religiosa.

 

En las figuras siguientes se presentan las curvas de altura de dos importantes especies evaluadas solo en el bloque 2, esto debido a su distribución natural. Las especies Quercus laurina y Pinus pseudostrobus, presentan alturas promedio de 17.6 y 23.5 m respectivamente, que junto a la altura promedio de Abies religiosa en este mismo bloque (24.2 m), representan las mayores alturas registradas en los cuatro bloques; corroborando que la calidad de sitio en este bloque 2, es reflejada en su alta productividad (37.3 m2/ha).

 

 

 

Figura 31. Relación diámetro-altura para Quercus laurina en el bloque 2.

 

 

 

 

Figura 32. Relación diámetro-altura para Pinus pseudostrobus en el bloque 2.

 

 

Índice de importancia ecológica (IVI).

 

El IVI, es el producto de la suma de valores relativos de la abundancia (número de árboles por especie), la frecuencia (la existencia o falta de una especie en determinado sitio) y la dominancia (grado de cobertura de una especie), y su producto es utilizado para determinar el peso ecológico de cada especie dentro de un tipo de bosque. El IVI calculado para cada especie por bloque en diferente exposición muestra, que Pinus hartwegii presenta un valor mayor en las vertientes E y W. La obtención de estos valores semejantes para esta especie indicadora, refleja la igualdad o similitud en su composición, su estructura y su dinámica. Esta situación es posible observarla en la figura 13, donde muestra la comparación de la dominancia relativa arbórea a través del área basal porcentual. El mayor número de especies en el bloque 2 se manifiesta con la presencia de un mayor numero de hojosas, en especial del género Quercus sp, junto a está, Abies religiosa predomina ligeramente.

 

También se muestra el índice de diversidad de Shannon, éste es comúnmente utilizado para el análisis de ecosistemas alterados, entre mayor número de especies se encuentren en un rodal y su distribución sea regular, mayor será el valor. En este sentido, se presenta un contraste significativo por exposición, ya que es la vertiente W del nevado la que presenta los incides más bajos. Los valores de los índices IVI y Shannon, pueden ser utilizados como indicadores para posteriores remediciones, por lo que se podrá observar algún cambio positivo o negativo en la estructura y composición de una determinada masa forestal.

 

Tabla 12. Abundancia (N/ha), dominancia (m2/ha) y valores de IVI por especie por bloque.

 

Exposición

Este

(Nevado)

 

W (Nevado)

 

Este

(Volcán)

 

W (Volcán)

 

N/ha

230

 

224

 

225

 

200

 

m²/ha

25.1

 

32.8

 

37.3

 

14.4

 

Indice de Shannon

0.80

 

0.47

 

1.79

 

0.52

 

Ord.

Especie

IVI

Especie

IVI

Especie

IVI

Especie

IVI

1

P. hartwegii

178

P. hartwegii

224

A. religiosa

101

P. hartwegii

240

2

A. religiosa

92

A. religiosa

48

Q. laurina

74

A. religiosa

45

3

Q. laurina

23

A. firmifolia

28

P. pseudostrobus

42

C. lindleyi

6

4

C. lindleyi

6

 

 

C. hartwegii

23

 

 

5

 

 

 

 

C. discolor

15

 

 

6

 

 

 

 

A. xalapensis

11

 

 

7

 

 

 

 

T. pringlei

13

 

 

8

 

 

 

 

A. firmifolia

17

 

 

9

 

 

 

 

Rubeaceae

9

 

 

Total

 

300

 

300

 

300

 

300

 

 

 

 Figura 33. Relación porcentual de área basal 

de las especies que se indican por bloque.

 

 

3.10 Daños

 

Los daños al arbolado encontrados en los cuatro bloques representan un valor mínimo, con respecto árboles (0-23%) (Tabla siguiente). En orden decreciente, se observo el mayor porcentaje de árboles dañados en el bloque 2 (25%), seguidos de los bloques 1 y 3 con 17 y 7 % respectivamente. Fue frecuente encontrar árboles con la punta seca o quebrada, así como daños presentes al pie del fuste, ocasionados principalmente por fuego. La presencia de plantas epífitas (Bromelia sp, Heliocereus sp) o parásitas (Arceuthobium vaginatum), juegan también un papel importante en la causa del deterioro de la longevidad del árbol, así como, de la calidad de su madera. Otros factores causantes del deterioro vegetal es sin duda la presencia de ganado, incendios forestales y explotaciones forestales sobrestimadas.

 

 

Tabla 13. Principales daños encontrados en el arbolado en los cuatro bloques.

 

Daños

N/ha

Bloque 1

%

N/ha

Bloque 2

%

N/ha

Bloque 3

%

N/ha

Bloque 4

%

Sin daño

192

83

173

77

207

93

200

100

Punta quebrada

8

3

4

2

9

4

0

0

Ocoteados

2

1

3

2

0

0

0

0

Plantas parásitas

15

7

3

2

5

1.5

0

0

Fuego

13

6

42

19

3

1.5

0

0

Total

230

100

225

100

224

100

200

100

 

 

3.11 Calculo de volúmenes, incrementos y edades.

 

El volumen calculado dependiente del DAP, fue estimado solo para las especies más dominantes. Debido a la baja densidad de Abies religiosa en el bloque 4, se excluye de la curva de volumen. Sin embargo la desviación estándar en este bloque 4  + 1.5 m³ por hectárea, representando la mitad del volumen total estimado. Los oyameles en el bloque 2 muestra valores mayores  + 44 m³ por ha de desviación estándar y de error, sin embargo presenta el valor menor en el coeficiente de variación de todos los bloques (27.7%). La esquematización de resultados, demuestra que el arbolado del bloque 1 y 2 presentan una relativa semejanza en la proyección de la curva, sin embargo para el bloque 3, la proyección de la curva en zonas mayores de DAP su contenido en volumen es menor.

 

Tabla 14. Parámetros de la masa forestal de Abies religiosa.

Bloque

Exp.

N/ha

dg

(cm)

hg

(m)

G/ha (m²)

 

(m³)

V

(m³/ha)

+ Sv/ha

(m³)

+

(m³)

V%

1

Este

70

42

16

9.7

1.002

70.2

35.7

7.9

49.2

2

Este

82

46.6

26.3

13.6

1.931

158.4

44

13.2

27.7

3

W

29

21

12

1

0.202

5.9

5.8

1.3

99

4

W

20

18.9

11

0.7

0.155

3.1

1.5

0.6

30.8

 

Abreviaturas:

Exp.: Exposición

N/ha: Número de árboles por hectárea

dg: Diámetro del árbol de área basal media

hg: Altura del árbol de área basal media

G/ha: Área basal por hectárea

  : Volumen promedio por árbol

V: Volumen total

Sv/ha: Desviación estándar del volumen total

  : Error estándar del volumen total

V%: Coeficiente de variación

 

 

 Figura 34. Curvas de volumen para 

Abies religiosa de diferentes bloques.

 

Para la masa de Pinus hartwegii es importante considerar la diferencia por exposición y rango altitudinal de crecimiento al cual están sujetos, es decir, el rodal en la exposición W tanto el numero de árboles por hectárea, diámetro del área basal media, área basal/ha, así como volumen disminuyen en comparación a la exposición Sin embargo, la proyección de la curva de volumen se desarrolla de una manera interesante debido a que el volumen promedio por árbol en todos los bloques se mantiene constante con relación a su DAP.}

 

Tabla 15. Parámetros del rodal para Pinus hartwegii

 

Bloque

Exp.

N/ha

dg

(cm)

hg

(m)

G/ha

(m²)

   

(m³)

V

(m³/ha)

+ Sv/ha

(m³)

+

(m³)

V%

1

Este

150

33.2

14.5

12.9

0.728

103.5

30

6.7

21.8

3

W

191

34.9

14

18.2

0.775

152.5

29.2

6.5

18.8

4

W

170

31.9

12.4

13.7

0.657

111.7

35

14.3

31.4

 

 

 

 

Figura 35. Curvas de volumen para Pinus hartwegii en diferentes bloques.

 

Los parámetros de los rodales de las especies Quercus laurina y Pinus pseudostrobus del bloque 2, se presentan de una manera separada, no pudiendo hacer comparaciones de su productividad debido a que estás, solo se presentaron en dicho bloque. Los resultados para este caso, muestran que Quercus laurina en este bosque mezclado presenta valores mayores en área basal y volumen que Pinus pseudostrobus . La desviación y error estándar es para ambas especies es similar, a pesar de una notable diferencia con respecto a su densidad. Las curvas de volumen para ambas especies se muestran en las figuras siguientes.

 

 

Tabla 16.Parámetros de los rodales de Pinus 

pseudostrobus y Quercus laurina del bloque 2.

Especie

Exp

N/ha

dg

(cm)

hg

(m)

G/ha

(m²)

 

(m³)

V

(m³/ha)

+ Sv/ha

(m³)

+

(m³)

V%

P. pseudostrobus

Este

29

58,8

26,2

5,6

2,496

72,4

38,6

11,6

53,4

Q. laurina

Este

55

54,4

20,7

10,6

2,73

150,4

40

12

26,6

 

 

 

Figura 36. Curva de volumen para Quercus laurina en el bloque 2.

  

 

Figura 37. Curva de volumen para Pinus pseudostrobus en el bloque 2.

 

 

Para la estimación de incrementos, se ha realizo un análisis de virutas obtenidas de las especies Pinus hartwegii y Abies religiosa, correspondientes a los bloques 1 y 3, situados en la parte norte del Parque Nacional. De las muestras obtenidas se determino el Tiempo de paso (TP), a partir del número de anillos en 2.5 cm del radio. Esta medida proporciona información sobre los años que tarda un árbol en pasar de una categoría diamétrica a otra, comúnmente de 5 cm. El tiempo de paso estimado para Pinus hartwegii en la vertiente W es de 11 años, no así para la vertiente E que ha registrado 12 años promedio. Abies religiosa ha mostrado un TP de 10 años en el bloque 1.

 

En cuanto a la estimación de edad promedio se debe señalar que para la especie Pinus hartwegii se ha contado un promedio de 40 anillos en ambas vertientes. Para Abies religiosa se ha registrado un conteo de anillos promedio de 61 y 34 para árboles dominantes y codominantes respectivamente.

 

Se levanto un muestreo de virutas, obtenidas sistemáticamente de los sitios de control permanente y se realizó el calculo del incremento volumétrico anual por el método de Secuelas de LÖTSCH modificado VILLA SALAS. El cálculo del incremento fue efectuado solo para Pinus hartwegii. La siguientes tablas muestran las correspondientes secuelas para los bloques 1 y 3. La diferencia de incremento en el bloque 1  es de 1.54 m³/ha/año con respecto al bloque 3.

 

Tabla 17. Estimación de volumen y calculo de incrementos en P. hartwegii

 

Especie

Bloque

V

(m³/ha)

iv

(m³/ha/Año)

P. hartwegii

1

103.5

2.96

3

152.5

4.5

 

Abreviaturas:

 V         : Volumen total por especie

iv          : Incremento anual por ha por año

 

 Tabla 18. Cálculo del incremento total en volumen 

por el método de Loetch para Pinus hartwegii del bloque 1.

 

1

CD

2

Vol

3  Dif/vol

4  Vol/cm

5  Inc/SC

6  Inc/CC

7  Inc.Vol/Arb

8 

Inc (%)

9

 N/Arb (ha)

10

 Vol Total

11

Inc. Total

5

0.0268

0.0141

0

0

0

0

0

0

0

0

10

0.0409

0.0428

0.0057

0

0.000

0.0000

0.0

19

0.777

0.0000

15

0.0837

0.0786

0.0121

0.370

0.411

0.0050

6.0

26

2.176

0.1297

20

0.1624

0.0980

0.0177

0.695

0.771

0.0136

8.4

16

2.598

0.2181

25

0.2604

0.1750

0.0273

0.735

0.816

0.0223

8.6

21

5.468

0.4678

30

0.4354

0.2449

0.0420

0.452

0.502

0.0211

4.8

16

6.967

0.3371

35

0.6804

0.3141

0.0559

0.405

0.450

0.0251

3.7

7

4.763

0.1759

40

0.9945

0.4723

0.0786

0.410

0.455

0.0358

3.6

13

12.928

0.4652

45

1.4667

0.3387

0.0811

0.340

0.377

0.0306

2.1

8

11.734

0.2448

50

1.8054

0.3151

0.0654

0.510

0.566

0.0370

2.0

12

21.665

0.4441

55

2.1205

0.1307

0.0446

0.300

0.333

0.0148

0.7

5

10.602

0.0742

60

2.2512

1.4462

0.1577

0.560

0.622

0.0980

4.4

2

4.502

0.1960

65

3.6974

0.3567

0.1803

0.260

0.289

0.0520

1.4

3

11.092

0.1561

70

4.0541

0.7066

0.1063

0.240

0.266

0.0283

0.7

2

8.108

0.0567

 

 

 

 

 

 

 

TOTALES

150

103.381

2.966

 

 

Abreviaturas:

1:         Categoría diamétrica

2:         Volumen por categoría

3:         Diferencia de volumen entre 2 categorías diamétricas contiguas

4:         Diferencia de volumen de 2 categorías contiguas

5:         Incremento con corteza

6:         Incremento sin corteza

7:         Incremento en volumen por árbol

8:         Incremento porcentual

9:         Numero de árboles por ha

10:      Volumen total por categoría diamétrica

11:      Incremento total por categoría diamétrica en m3/ha/año

 

Tabla 19. Calculo del incremento total en volumen por 

el método de Loetch para Pinus hartwegii del bloque 3.

 

1

CD

2

Vol

3  Dif/vol

4  Vol/cm

5  Inc/SC

6  Inc/CC

7  Inc.Vol/Arb

8

Inc (%)

9

N/Arb (ha)

10

Vol Total

11

Inc.Total

5

0.0268

0.0141

0

0

0

0

0

0

0

0

10

0.0409

0.0428

0.0057

0.993

1.102

0.0063

15.3

35

1.432

0.2195

15

0.0837

0.0786

0.0121

0.680

0.755

0.0092

11.0

35

2.930

0.3208

20

0.1624

0.0980

0.0177

0.604

0.670

0.0118

7.3

29

4.708

0.3435

25

0.2604

0.1750

0.0273

0.483

0.536

0.0146

5.6

27

7.031

0.3953

30

0.4354

0.2449

0.0420

0.600

0.666

0.0280

6.4

25

10.885

0.6992

35

0.6804

0.3141

0.0559

0.385

0.427

0.0239

3.5

27

18.370

0.6450

40

0.9945

0.4723

0.0786

0.700

0.777

0.0611

6.1

7

6.961

0.4277

45

1.4667

0.3387

0.0811

0.420

0.466

0.0378

2.6

5

7.334

0.1890

50

1.8054

0.3151

0.0654

0.406

0.451

0.0295

1.6

10

18.054

0.2946

55

2.1205

0.1307

0.0446

0.360

0.400

0.0178

0.8

9

19.084

0.1603

60

2.2512

1.4462

0.1577

0.200

0.222

0.0350

1.6

2

4.502

0.0700

65

3.6974

0.3567

0.1803

0.470

0.522

0.0941

2.5

5

18.487

0.4703

70

4.0541

0.7066

0.1063

0.300

0.333

0.0354

0.9

8

32.433

0.2833

 

 

 

 

 

 

 

TOTALES

224

152.211

4.519

Abreviaturas: Ver Tabla anterior

 

 

Regeneración natural.

 

Para la evaluación de la regeneración natural se consideraron todos los individuos mayores a 5 cm de altura y menores a 7.5 cm de DAP. De manera general, se observo muy poca regeneración natural en los sitios de muestreo. En el bloque 1 y 3, Pinus hartwegii promedia en ambos bloques alrededor de 250 árboles / ha. A pesar que el sotobosque en el bloque 2, se hace presente de manera densa con la cobertura de arbustos y maleza que indudablemente repercuten en el desarrollo de nuevas plantulas; fue calculado el mayor numero de plantas por hectárea en este bloquees denso, teniendo coberturas de arbustos y malezas que pudieran detener la incorporación de nuevas plantulas, fue calculado el mayor numero de plantas por hectárea de los cuatro bloques (4318/ha). Del total de la regeneración natural, el 70 % corresponde a Abies religiosa. La tabla siguiente muestra la frecuencia de regeneración , por bloque por especie.

 

Tabla 20. Resultado del inventario de regeneración natural.

Bloque

NSR

N

Ph/ha

Ar/ha

Pp/ha

H/ha

Suma

1

8

29

250

29

0

0

379

2

9

95

0

3636

500

182

4318

3

8

32

240

67

0

0

307

4

2

2

167

0

0

0

167

 

Abreviaturas:

NSR: Número de sitios donde se encontró regeneración

N: Número de plantas

Ph: Pinus hartwegii

Ar: Abies religiosa

Pp: Pinus pseudostrobus

H: Hojosas incluyendo Quercus spp.

 

La mayor parte de la regeneración natural fue encontrada en el bloque 2 (83.5 %), seguido del bloque 1 con  7.3 %. Sin embargo la regeneración exclusivamente para Pinus hartwegii en los bloques 1 y 3  no muestra una marcada diferencia en frecuencia de plantas por hectárea.

 

Cabe hacer mención, que en un considerable número de sitios de muestreo se observaron plantulas incorporadas a través de los programas nacionales de reforestación que se han venido llevando a cabo en esta área natural protegida; algunos resultados de este programa se discuten en el capitulo de conclusiones.

 

De las condiciones ecológico-silvícolas de la masa forestal del Parque Nacional se atribuye que está, es considerablemente inhomogenea en ambas vertientes. La composición vegetal se diferencia por la exposición, ya que los bloques en exposición Este presentan una mayor diversidad de especies, presentándose mas intensivamente en el bloque 2. Por su parte el bloque 3 tiende a aparecer como un rodal puro de la especie Pinus hartwegii, no obstante este y los demás bloques, ven un aumento en diversidad de especies de manera gradual, conforme se llega a rangos altitudinales menores a los originalmente establecidos.

 

La densidad del arbolado varía entre bloque y bloque de 200 a 230 árboles por hectárea; la estructura de éstos, esta sujeta a habitats de desarrollo para cada especie, condiciones topográficas, suelo y manejos que con anterioridad se hayan practicado.

 

Especialmente en el bloque 2 (Volcán de fuego, vertiente E), se observó sucesión vegetal, ya que la masa forestal mostró evidencias de haber sido aprovechada anteriormente; posterior a las cortas, se presenta una frecuencia regular de vegetación arbustiva; la distribución diamétrica y estructura general de este bosque difiere significativamente de los otros bloques.

 

En términos generales el estado de salud de la masa forestal evaluada es buena. El daño más importante lo representa sin duda la aparición de plantas parásitas, las plagas del descortezador y los incendios principalmente. La causa de los árboles muertos en pie pudieran también tener su origen debido a los factores antes mencionados, sumándose a éstos, actividades ilícitas practicadas por el hombre y por causas fisiológicas naturales(vejez).

 

Las existencias reales en área basal y volumen difieren en cantidad de un bloque a otro, observándose los valores más bajos en el bloque 4 (14.3 m2/ha de área basal y 111.7 m3/ha de volumen), estos valores corresponden principalmente a Pinus hartwegii, sin embargo, en esa misma exposición en la parte norte del complejo volcánico se presentan para la misma especie un desarrollo en área basal de 18.2 m2 por hectárea, así como 152.5 m3/ha de volumen. El incremento periódico anual estimado preliminarmente para está especie es de 4.5 m3/ha/año. Por otra parte, el incremento mayor de área basal estimado en la vertiente Este, lo obtuvo el bloque 2 con  37.3 m2/ha. Para Pinus hartwegii en esta misma exposición, se calculó un área basal de 12.9 m2/ha y un incremento en volumen de 2.96 m3/ha/año.

 

Los valores de incremento anteriormente señalados, tienen similitud con los señalados por el inventario nacional forestal, el cual reporta que para bosques templados abiertos, el incremento anual en volumen promedio es de 2.16 m³/ha/año (SARH 1994). Así mismo, CIDASA (1989) señala que los bosques comerciales del Sur del Estado de Jalisco generan un incremento anual de  2.74 m³/ha.

 

Los resultados del inventario de la regeneración natural, muestran que está es muy limitada. En los sitios de los bloques establecidos en la exposición Este, fue donde se contabilizó un mayor número de renuevo, debido quizá a las características naturales que la exposición ofrece, mayor humedad, mejores condiciones de suelo, entre otras.

Es importante señalar que desde 1996 se vienen realizando programas de reforestación en el Parque Nacional, con la introducción de especies no nativas, en el inicio del programa; sin embargo, en 1997 se reforestó el área con casi un millón setecientas mil plantas, de estás el 95% correspondieron a la especie Pinus hartwegii, el restante 5% fue Pinus montezumae. Muestreos de evaluación de esta plantación, indican hasta la fecha, un 40% de sobrevivencia.

 

Surge la necesidad de formular programas de trabajo que permita apoyar y guiar actividades sobre manejo, conservación y fomento de los recursos naturales, actividades que apoyaran en gran medida al proyecto global del ordenamiento territorial de Parque Nacional y su área de influencia. Dentro de los programas que se sugieren son los siguientes: