INDUSTRIA, COMERCIO Y SERVICIOS

[Anexo]

 

 

DIAGNÓSTICO

 

 

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS ECONÓMICO ADMINISTRATIVAS

INSTITUTO DE ESTUDIOS ECONÓMICOS Y REGIONALES (INESER)

 

 

 

ORDENAMIENTO ECOLÓGICO TERRITORIAL

DE JALISCO: EL CASO DE LOS SISTEMAS

 MANUFACTURERO, SERVICIOS Y COMERCIO

 

 

 

 

 

Responsable: Ma. Luisa García Bátiz       

Colaboración *: 

Alejandro Macias Macias

(Investigador asociado)

 

Sandra Guadalupe González de la Mora

 (Asistente y capturista)

 

Luis Fernando Sánchez Pérez

 (Asistente y capturista)              

 

 

 

*Agradecemos la participación de Walter Ramírez en la elaboración de la Matriz Potencial de Impacto Ambiental

 

 

ORDENAMIENTO ECOLÓGICO TERRITORIAL DE JALISCO: EL CASO DE LOS SISTEMAS MANUFACTURERO, SERVICIOS Y COMERCIO

 

 

I. LA POSICIÓN DE  LOS SECTORES DE JALISCO  EN  LA ECONOMÍA DE MÉXICO[1]

 

 

ANTECEDENTES GENERALES

 

El estado de Jalisco se encuentra en la región centro-occidente del país. Su extensión de 80 137 km2 representa el 4 por ciento de la superficie total de México y ocupa el sexto lugar en cuanto extensión a nivel nacional. Limita al norte con Durango, Zacatecas y Aguascalientes; al este con los estados de Guanajuato y San Luis Potosí; al sur con Michoacán y colima y al oeste con el Océano Pacífico y Nayarit. Su territorio se divide, desde 1950, en 124 municipios, organizados en 12 regiones según COPLADE (ver cuadro 1). De los 124 municipios los más importantes por su población y desarrollo económico son Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, El Salto, Puerto Vallarta, Lagos de Moreno, Tepatitlán, Ciudad Guzmán, Ocotlán y Ameca.

 

Jalisco es una de las regiones más industrializadas del país. Participa con alrededor del 7 por ciento del PIB nacional, lo que la convierte en el tercer lugar en importancia nacional en este rubro. Junto con su principal ciudad, Guadalajara, Jalisco ha sido históricamente el centro regional del occidente de México, pues concentra 56 por ciento de las unidades económicas de la región y genera el 65 por ciento del empleo (INEGI, 1994). En su proceso de industrialización se distinguen básicamente dos periodos que han dado forma a la inserción de la entidad en el proceso de industrialización nacional e internacional.

 

La primera etapa, que abarca desde la década de los cuarenta hasta principios de los setenta, corresponde a aquella en que el país se  encuentra inmerso en un modelo de desarrollo cerrado cuya base es la sustitución de importaciones y la importancia del mercado interno para la dinámica económica. Esta etapa se caracteriza por:

1)  El cambio acelerado del estado al transitar de un estado netamente rural a un estado  urbano. Las actividades agropecuarias empiezan a perder importancia en su participación en variables importantes como mano de obra, producción y participación en el mercado, dándole paso a las actividades de la industria manufacturera.

2)  El desarrollo de las actividades industriales urbanas se da con el predominio de actividades consideradas tradicionales, como las industrias manufactureras de alimentos y bebidas, fabricación de calzado y prendas de vestir, industria del cuero, piel y materiales sucedáneo, y muebles y accesorios excepto los de metal.

3)   Predominio de la micro, pequeñas y medianas empresas y participación casi exclusiva de capitales locales en el proceso de industrialización.

4)  Concentración de la industria jalisciense en Guadalajara. Para 1975 se contaba en la ciudad con el 47.5 por ciento de los establecimientos de la rama de alimentos, el 70 por ciento de la rama textil y el 75 por ciento de los correspondientes a la industrial del vestido.

5)  Orientación de la producción hacia el mercado interno.

 

La segunda etapa de la industrialización de Jalisco inicia a principios de la década de los setenta, cuando a nivel mundial están surgiendo las prácticas globalizadoras entre las empresas multinacionales, principalmente las modernas productoras de automóviles, artículos electrónicos, comunicaciones y computación.  Esta etapa se consolida, para el caso de Jalisco, primero con la política de apertura económica nacional iniciada en 1982 y después con la firma del NAFTA, en 1993. Sus principales características son:

 

1)  En la actividad económica del estado sigue siendo importante el sector primario, ya que Jalisco es el primer productor agropecuario de la nación[2] participa con alrededor del 10 por ciento del PIB del sector y el 11 por ciento del PIB estatal global. Sin embargo, en esta etapa se manifiesta la consolidación de la economía industrial manufacturera, pero sobre todo el avance de las actividades de servicios como el nuevo sector industrial más dinámico. En los últimos 20 años el sector de agricultura, silvicultura y pesca disminuyó en 50 por ciento su participación en el PIB estatal; en 1970 su participación fue del 17.15 por ciento y para 1993 esta razón se redujo para quedar en 8.71 por ciento.

 

2)  Se consolida la participación de la industria manufacturera en la entidad, la cual ha participado con alrededor del 7 por ciento en la producción nacional en el periodo 1970-1993, sin embargo a nivel estatal esta actividad pierde importancia relativa en favor de las actividades de servicio. Durante 1970-1988 la industria manufacturera participó con el 25 por ciento promedio en el PIB estata, pero para 1993 está razón se redujo para quedar en un 20 por ciento.

 

3)  Aunque la importancia absoluta de las ramas de producción consideradas tradicionales sigue siendo considerable, empieza a tener cada vez mayor importancia las empresas orientadas, primero, a la producción de bienes intermedios y de capital como cementos, química, hule, plástico y metalmecánica, y segundo, el establecimiento de empresas orientadas a la producción de bienes eminentemente modernos, como la electrónica y la computación.

 

4)  En la estructura industrial manufacturera de Jalisco sigue predominando las pequeñas y medianas empresas, las cuales absorben, en términos absolutos, la mayor parte de la fuerza de trabajo; sin embargo, empiezan a surgir empresas grandes de gran importancia por su dinámica económica y que están generando, relativamente, más empleos. Para 1993 el 97 por ciento de las unidades económicas en el estado eran microempresas, las cuales ocupaban el 53.5 por ciento del personal y generaban el 32 por ciento del ingreso total. Mientras que solo menos del 1 por ciento eran medianas y grandes, sin embargo ocupaban más del 25 por ciento del personal y generaban alrededor de 41 por ciento del ingreso total.

 

5)  La industria manufacturera jalisciense sigue concentrada en la zona metropolitana de Guadalajara. En 1980 se encontraban en esta capital el 61 por ciento de los establecimientos industriales de Jalisco y el 78 por ciento del personal ocupado en las manufacturas, porcentajes que pasan en 1989 a 66 y 81 y en 1993 a 58 y 71 por ciento, respectivamente. Además, en 1980 el 81 por ciento del valor agregado de Jalisco se generó en Guadalajara, y en 1988 alcanzó este rubro el 90 por ciento. Sin embargo, se puede observar un proceso, incipiente aún, de difusión de las actividades urbanas a otros municipios no metropolitanos (que analizamos más adelante).

 

6)  El mercado interno disminuye su importancia y las actividades económicas se reorientan al mercado internacional. Indicadores de ello son el acelerado desarrollo de las maquiladoras de exportación, las empresas exportadoras y la dinámica de la IED (inversión extranjera directa). Para 1995 encontramos cerca de 1000 empresas exportadoras localizadas en Jalisco. Muchas de estas pertenecen principalmente a las ramas electrónica, vestido, calzado y cuero, y partes automotrices. Por otro lado, de 1984 a 1993 Jalisco ocupó la cuarta posición como entidad receptora de capital extranjero, captando 623.8 millones de dólares, cifra que representa el 3.9 por ciento de la IED del país.

 

7)  La actividad de servicios gana lugares en el desarrollo económico del estado. En el periodo 1985-1993 el sector servicios jalisciense participa con el 6 por ciento de la producción bruta y el 7 por ciento de los establecimientos de servicios a nivel nacional.  En el PIB estatal represento, entre 1970-1988, el 21.6 por ciento, razón que aumenta, para 1993, a más de 33 por ciento, por arriba de las actividades manufactureras y de comercio. Dentro de esta actividad las ramas más destacadas son: restaurantes y hoteles, servicios profesionales, técnicos, especializados y personales, servicios de apoyo a la agricultura, ganadería, construcción, transporte, financieros y comercios.

 

8)  La actividad de servicios, al igual que la manufacturas, se concentra en la región centro conurbada del estado, la cual, tiene el 62.2 por ciento de los establecimientos y el 71.6 por ciento de la producción bruta para 1993.

 

9)  La actividad comercial mantiene su tradicional importancia, Jalisco ocupa el tercer lugar a nivel nacional en esta actividad, ya que en el período de 1980-1993 registro una participación general a nivel nacional del 7 por ciento y genero el 7.4 por ciento de los ingresos brutos nacionales. Su aportación al PIB estatal fue en el periodo 1970-1993, del 27 por ciento.

 

Así, los principales impactos regionales de la apertura económica mexicana sobre la dinámica industrial de Jalisco se han manifestado principalmente en el surgimiento de un nuevo tipo de desarrollo industrial que está conformando una nueva base económica y especialización de las actividades económicas jaliscienses.

 

 

 

DINÁMICA DE LAS ACTIVIDADES URBANAS

 

En las actividades económicas consideradas como urbanas (manufacturas, servicios y comercio), Jalisco aporta aproximadamente 7 por ciento a la economía nacional (en términos de mano de obra participa con el 7 por ciento en manufacturas y servicios y con el 8 por ciento en comercio, en tanto que en establecimientos, el porcentaje es de 6 por ciento en manufacturas por 7 por ciento en servicios y comercio). La especialidad económica del estado se ha venido reafirmando a favor de las actividades terciarias (servicios y comercio) sobre las secundarias, aunque en 1993 solo la actividad comercial mostraba especialización[3], seguida por los servicios y las manufacturas[4].

 

En términos de participación en el total nacional, hay cambios en los últimos veinte años a favor del sector manufacturero, ya que aumentó un punto porcentual su participación en términos de mano de obra, aunque disminuyó dos puntos en términos de unidades económicas, implicando con ello la perdida de importancia de los sectores económicos dónde predominan las micro y pequeñas empresas manufactureras (industria alimenticia, textil, del cuero, industria maderera y mueblera, es decir, las consideradas como tradicionales), mientras ganan importancia las industrias que requieren mayores inversiones y que por tanto, son dominadas por las empresas grandes (industria química, derivados del petróleo, carbón, hule y plástico, así como la industria electrónica y la de producción de maquinaria y equipo).

 

Por eso, en el periodo de tiempo estudiado (1975-1993), aún con el aumento de la participación del estado en las manufacturas nacionales, se destaca los cambios en la especialización económica del estado, siendo esto un signo de la transformación que las actividades económicas tienen a favor de los productos considerados como no tradicionales (industria química, derivados del petróleo, carbón, hule y plástico, maquinaria y equipo, productos metálicos, instrumentos quirúrgicos y de precisión, así como industria metálica básica), que en algunos casos confirman su especialización y en otros, están en vías de hacerlo, en tanto pierde importancia la especialización estatal en las industrias consideradas como tradicionales (textiles, del cuero, industria maderera y mueblera), de las que solo la industria alimenticia confirma su importancia (tablas 1, 2 y 3).

 

Es de destacar el incremento de la importancia de las empresas grandes de la entidad en la industria alimenticia, en la metálica básica, así como en la producción de maquinaria y equipo, instrumentos quirúrgicos y de precisión.  En la producción de maquinaria y equipo, instrumentos quirúrgicos y de precisión, se refleja la importancia creciente del estado en la producción de equipo electrónico (por naturaleza, demandante de grandes inversiones) por parte de transnacionales quienes  sustituyen a aquellas productoras de maquinaria básica.

 

En los servicios se presenta un avance notable en la especialización ya que, salvo los servicios profesionales y de transporte y almacenamiento, en todos los demás servicios[5], el estado se especializa. Entre 1975 y 1993, hubo una disminución de un punto porcentual de la participación estatal en mano de obra, aunque se mantuvo constante en establecimientos, lo que nos muestra una disminución relativa en el tamaño de las empresas que ofrecen los servicios. Destaca la pérdida de importancia en el estado de los servicios educativos, de investigación, médicos, de asistencia social, organizaciones sociales, civiles y religiosas, (aunque el estado continúe manifestando especialización), así como los servicios profesionales y técnicos. En tanto, en los servicios de restaurantes y hoteles (en que el estado ahora se especializa, cuando en 1975 no era así), servicios de esparcimiento, culturales, recreativos y deportivos, así como en servicios de reparación y mantenimiento, hay un incremento de la participación estatal en mano de obra ocupada, manteniéndose constante en términos de establecimientos, y ganando con ello importancia las empresas medianas (ver tablas 1,2 y 3).

 

Con respecto al comercio, el avance del estado es del orden de 243 por ciento en mano de obra, manifestando con toda claridad que es en el comercio al menudeo  dónde hay mayor especialización[6].

 

 

 

II. LOCALIZACIÓN DE LAS MANUFACTURAS, LOS SERVICIOS Y EL COMERCIO EN JALISCO

 

Las actividades económicas urbanas, se concentran prácticamente en muy pocos municipios y regiones[7], ya que solo once municipios (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, El Salto, en la Zona Conurbada de Guadalajara; Puerto Vallarta, en la Costa Norte; Lagos de Moreno y Tepatitlán, en la región Altos; Ocotlán, en la Ciénega y Ciudad Guzmán, en la región Sur) tienen presencia estatal en la suma de los sectores manufacturas, comercio y servicios, en términos de mano de obra[8]. Sin embargo, para este análisis se consideraron a los 29 municipios con mayor participación, los once ya mencionados más los municipios de Zapotlanejo en la zona Centro; Poncitlán, Chapala y La Barca, en la Ciénega; Arandas y San Juan de Lagos, en los Altos; Ameca y Tala, en la región Valles y Autlán, en la Costa Sur, los cuales presentan importancia estatal de dos o mas actividades en algunas de las ramas de manufacturas, comercio o servicios; además de otros nueve municipios que en algunas industrias tienen importancia en el estado, Villa Corona, por los servicios de esparcimiento en la región Centro; Ayotlán, por la industria textilera en la Ciénega; San Miguel El Alto, en textiles y Jalostotitlan, en sustancias químicas, en Los Altos; Tequila, por la industria de las bebidas, en la región Valles; Gómez Farías y Tapalpa, que destacan en la industria maderera en la región Sur; y finalmente, Cihuatlán y La Huerta, por su actividad turística en la Costa Sur, (ver tabla 9 y mapa I).

 

 

 

Concentración urbana

 

El municipio de Guadalajara[9] absorbe a la gran mayoría de las actividades consideradas como urbanas, ya que para 1993, concentraba al 46 por ciento de los establecimientos manufactureros  y de servicios del estado, generando también el 46 por ciento de la producción y dando empleo al 51 por ciento de la mano de obra. En comercio genera el 61 por ciento de los ingresos, aunque tiene solo 38 por ciento de los establecimientos y 49 por ciento del personal ocupado en el sector[10]. Las cifras son más impresionantes si se considera a la Zona Conurbada  de Guadalajara (que comprende a los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá Tlajomulco y El Salto), ya que conjuntando a los seis municipios, las condiciones aumentan a 79 por ciento de mano de obra, 62 por ciento de unidades económicas y 83 por ciento de producción bruta en manufacturas; 69, 64 y 64 por ciento, respectivamente en servicios y 70, 59 y 83 por ciento en comercio.

 

Ahora bien, las cifras anteriores si se comparan con 1975, muestran una mayor concentración en la Zona Conurbada, pero más que nada, se observa un proceso de suburbanización de Guadalajara a los municipios periféricos conurbados ya que estos últimos aumentan su participación, en tanto que el municipio de Guadalajara la disminuye. Así, el municipio de Guadalajara en 1975 tenía en términos de mano de obra una participación de 65 por ciento en manufacturas (51 por ciento en 1993), 61 por ciento en servicios (51 por ciento en 1993) y 61 por ciento en comercio (61 por ciento en 1993). Por su parte, los municipios conurbados aumentan de 13 por ciento en manufacturas en 1975 a 32 por ciento en 1993; en servicios de 10 por ciento en 1975 a 18 por ciento en 1993 y en comercio de 9 por ciento a 21 por ciento en los mismos años, siendo esto más claro sobre todo en los municipios de Zapopan y  Tlaquepaque.

 

También, como se muestra en la tabla 9, hay un incipiente proceso de difusión de las actividades urbanas, anteriormente concentradas en demasía en el municipio de Guadalajara, dado que de los 29 municipios estudiados, solo siete (Guadalajara, Poncitlán, Gómez Farías, Tapalpa, Autlán, La Huerta y Cihuatlán) disminuyeron su participación. También destaca la difusión de las manufacturas al interior del estado ya que, mientras en 1975 solo seis de los municipios más urbanizados fuera de la Zona Conurbada de Guadalajara, tenían especialización en manufacturas (Poncitlán, Tuxpan, Lagos de Moreno, San Miguel el Alto, Tala, Gómez Farías y Tapalpa), para 1993 se agregan cinco más (Ocotlán,  Ayotlán, Arandas, Jalostotitlan y Tequila). (Ver mapas I, II y III).

 

Sin embargo, la difusión de las actividades urbanas se ha dado principalmente hacia los municipios perifericos de la ciudad de Guadalajara como Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto, lo que nos marca un proceso de suburbanización donde el municipio de Guadalajara pierde establecimientos, mano de obra y producción de los sectores urbanos, básicamente manufacturas y se consolida como un área de servicios y comercio. Sin embargo, seguimos teniendo una concentración de la actividades urbanas en un área mas extensa en relación a los municipios metropolitanos pero muy pequeña en cuanto al total del estado. En el interior del estado, se consolidan principalmente municipios como Puerto Vallarta, por sus servicios; Lagos de Moreno, en la actividad agroindustrial; Ocotlán, en la industria mueblera, Ciudad Guzmán y Tepatitlán, en el comercio.

 

Análisis interregional

 

De acuerdo a los 29 municipios con mayor presencia en actividades urbanas en Jalisco para 1993, y sobre la base de la regionalización de COPLADE, existen siete regiones en que las manufacturas, los servicios y el comercio, manifiestan mayor importancia tanto al interior de los municipios, como en su participación estatal. Ellas son la Región Centro, la Región Ciénega, la Región Altos, la Región Valles, la Región Sur, la Región Costa Norte y la Región Costa Sur.

 

A) Región Centro

Al interior de esta región se encuentra ubicada la Zona Conurbada de Guadalajara que demanda, por sus características, trato especial.

 

El municipio de Guadalajara y Tonalá en la Zona Conurbada, manifiestan un cambio importante de especialización. Mientras en 1975 su orientación era hacia las manufacturas, para 1993, Guadalajara se especializa en servicios y comercio en tanto que Tonalá lo hace en comercio. Por su parte Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco y El Salto son los municipios conurbados que reafirman su especialización manufacturera mostrándo que hacia ellos se dirigen las industrias que salen del municipio de  Guadalajara.[11]

 

Ahora bien, dentro de las manufacturas, en el municipio de Guadalajara los datos precisan que los sectores manufactureros tradicionales crecen más lentamente que los no tradicionales y la ciudad se terciariza aceleradamente, logrando  especializarse en la industria de papel y otros productos editoriales y en otras manufacturas, en tanto que en la industria textilera, los productos metálicos,  instrumentos de precisión y en la industria química, derivados del petróleo, hule y plástico, el municipio baja sus niveles de especialización, observándose un cambio de estas industrias a otros municipios no muy lejanos (principalmente Zapotlanejo en la industria textil, Zapopan y Tlajomulco, en la química). Las industrias que albergan a una mayor proporción de trabajadores en Guadalajara en 1993, son la industria de las bebidas, la del calzado (en que sigue manifestando una gran especialización) y la de productos metálicos, que también en 1975 eran prioritarias en tanto que la que deja de ser de las más importantes es la industria de los textiles.

 

Los servicios en Guadalajara manifiestan la especialización que la ciudad tiene con un crecimiento arriba del 100 por ciento promedio, muy por encima de los incrementos manufactureros. El municipio tiene un alza importante en  los servicios recreativos y culturales que crecieron 157 por ciento en el periodo 75-93, alcanzando el municipio un nivel de especialización que no tenía en 1975 y destacando los servicios de televisión, radio y cinematografía y otros servicios culturales, aunque también los servicios deportivos y recreativos son importantes para la ciudad. Otros servicios en que Guadalajara manifiesta especialización son en servicios relacionados con bienes inmuebles, pese a que baja dicha especialización, en servicios médicos, asociaciones profesionales, organizaciones políticas, civiles y religiosas, aunque también tiene mucha presencia en los servicios educativos, servicios de reparación de maquinaria y equipo, servicios de reparación a los hogares y servicios automotrices. También en servicios relacionados con bienes muebles, sin tener especialización, la capital ha avanzado 389 por ciento en el periodo 75-93.

 

En comercio, en Guadalajara predomina el comercio de productos alimenticios, bebidas y tabaco al por mayor y en tiendas de departamentos y almacenes. 

 

Zapopan, tiene un alza importante en la industria alimenticia (principalmente en la industria de las bebidas que confirma su importancia y en panaderías) y en la química, en que tiene su mayor crecimiento (2286 por ciento en mano de obra), logrando la especialización y teniendo gran relevancia la fabricación de productos químicos y de plástico, en que el municipio no manifestaba ninguna especialización en 1975 y para 1993 son fundamentales, con empresas en promedio medianas (55 trabajadores por empresa). En tanto,  disminuye la especialización municipal en la industria de celulosa y papel, productos minerales y otras industrias.

 

En servicios, Zapopan hace evidente el dinamismo alcanzado en los últimos veinte años así como su mayor integración a Guadalajara al tener crecimientos superiores al 250 por ciento en todos los diferentes servicios. Este municipio crece en servicios inmuebles y servicios de esparcimiento con un aumento de 502 por ciento en el lapso 75-93 que le permiten pasar del cuarto al segundo lugar en el estado, generando 9 por ciento de los ingresos estatales; aquí destacan los servicios de centros recreativos y deportivos. Zapopan también se especializa  en servicios educativos, de investigación, de asistencia social, así como en organizaciones políticas, civiles y religiosas, mientras que en servicios médicos sin tener especialización, si manifiesta una importancia en el municipio, destaca también el servicio automotriz.

 

Tlaquepaque cambia la orientación de sus actividades manufactureras ubicándose en él grandes empresas dedicadas a manufacturas no tradicionales. De esta forma, Tlaquepaque tiene gran especialización en la fabricación y ensamble de equipo electrónico de radio, televisión, comunicaciones y uso medico, sobre el cual gira gran parte de la economía municipal y convirtiéndose en uno de los municipios en que más se orientan las grandes empresas de inversión extranjera que destacan en el campo de la electrónica.  También alcanza su especialización en manufacturas de madera (principalmente en la fabricación de envases así como en la de muebles, teniendo las más grandes empresas en promedio de la ZCG) y en la industria del hule y plástico. En contrapartida, en Tlaquepaque disminuye de manera considerable la industria alimenticia, la textil (en que destaca solo los hilados y tejidos de fibra blanda), y sobre todo la producción de minerales, aunque sigue especializándose en ella (sobre todo se especializa en alfarería y cerámica así como materiales de arcilla para la construcción).

 

En servicios, Tlaquepaque se integra más a Guadalajara en  servicios educativos, de asistencia social, así como las asociaciones comerciales y profesionales, alcanzando una especialización que no tenía; en servicios automotrices, reparación y mantenimiento de maquinaria y equipo y servicios de reparación a los hogares se manifiesta una gran especialización; en tanto que  también se especializa en  servicios de bienes muebles (aunque aquí baja de manera considerable).

 

Otro municipio de gran actividad manufacturera en la Zona Conurbada es el de Tlajomulco, cuyo desarrollo industrial le ha permitido pasar del octavo al quinto lugar entre los municipios más urbanizados del estado de 1975 a 1993. Tlajomulco se sitúa como quizá el municipio mayormente receptor de la industria química en que tiene un alto nivel de especialización, existiendo 21 empresas grandes que dan empleo a más de 4 mil trabajadores (el tamaño promedio de las empresas es de 205 trabajadores por empresa). Destaca la industria del hule, la química básica,  la de fibras artificiales y la fabricación de otros productos químicos y también se especializa en la industria farmacéutica, aunque por lo mismo, ha subido bastante en su potencial contaminante, siendo en la actualidad el segundo del estado. En contraposición, en Tlajomulco la industria alimenticia (principalmente la elaboración de alimentos para animales, que en 1975 era una actividad prioritaria para el municipio como consecuencia de su desarrollo en materia de producción avícola y porcícola para 1993, al haber descendido considerablemente estas, ocasionó también la pérdida de su especialización) y la producción de minerales no  metálicos, pierden importancia, dejando en ambas de especializarse.

 

En cuanto a los servicios, mientras bajan considerablemente los servicios relacionados con bienes muebles, se consolida la especialización municipal en los servicios recreativos y deportivos.

 

El Salto también es otro municipio conurbado cuyo desarrollo manufacturero es impresionante (de 0.81 por ciento de participación en el estado en 1975, en 1993 tiene 4.49 por ciento) le permite situarse en el sexto lugar entre los municipios más urbanizados, cuando en 1975 era el 14. El Salto es quizá la muestra más clara de suburbanización de las actividades industriales en Guadalajara, pues la gran mayoría de la mano de obra ocupada tiene su residencia en la Zona Metropolitana de Guadalajara. El crecimiento espectacular de este municipio se da principalmente en las industrias no tradicionales, como la industria básica del hierro y del acero, la de  productos metálicos, maquinaria, equipo, instrumentos quirúrgicos y de precisión (en que destaca la fabricación y ensamble de maquinas de oficina, calculo y procesamiento informativo, la fabricación, reparación y ensamble de equipo de transporte y sus partes excluye automóviles y camiones, y la fabricación y ensamble de maquinaria y equipo y accesorios electrónicos  y los de generación de electricidad, cuando en 1975 solo destacaba la fabricación, ensamble y reparación de maquinaria y equipo excepto electrónicos) y la industria de celulosa, papel y sus productos. También se eleva en el sector alimenticio la fabricación de aceites y grasas comestibles, así como la producción de cocoa, chocolate y confiterías ya que en ambos alcanza la especialización.

 

Tonalá, dentro de la Zona Conurbada, ha cambiado drásticamente su orientación productiva, especializándose ahora en comercio cuando en 1975 lo hacía en manufacturas. Destaca  principalmente en compra y venta de material de desecho, en que el municipio tiene una gran especialización, además de la venta al menudeo de productos alimenticios, bebidas y tabaco al por menor en establecimientos especializados y comercio de productos no alimenticios al por menor en establecimientos especializados. En el sector manufacturero, el municipio sigue especializándose de manera considerable en cerámica y alfarería, así como en producción de artículos de vidrio, en tanto que hay una baja considerable en otras manufacturas (como en la industria química). En servicios, Tonalá destaca principalmente en bienes inmuebles en que ocupa el segundo lugar del estado al generar 13 por ciento de los ingresos, aunque solo tenga al 1.5 por ciento de la mano de obra y de los establecimientos, lo que habla que en este municipio se sitúan establecimientos más grandes que la media del estado (sobre todo si se considera el indicador de ingresos por empresa, en que la media es 7 veces superior a Guadalajara y 5 veces a Zapopan). En otros subsectores dónde Tonalá tiene presencia y especialización, es en el de bienes muebles en que ocupa el séptimo lugar y en los de reparación y mantenimiento automotriz y al hogar.

 

Zapotlanejo, dentro de la zona Centro, ha confirmado su especialización en actividades comerciales, aunque su mayor presencia en el estado está en la industria textil (en que ha crecido 1477 por ciento en el periodo 75-85), principalmente en  la confección de prendas de vestir dónde tiene un alto nivel de especialización (mucho mayor al de 1975) y siendo esta una industria prioritaria para el municipio. Las empresas textileras de Zapotlanejo son micro ya que el promedio es de 9 trabajadores por empresa, muy por debajo de los otros municipios dónde los textiles y el calzado trascienden. En comercio, Zapotlanejo destaca en productos no alimenticios al por menor en establecimientos especializados.

 

Finalmente, Villa Corona manifiesta especialización en los servicios de esparcimiento y culturales con un gran avance del orden de 308 por ciento en el periodo 75-93, que le permiten ocupar el quinto lugar estatal en generación de ingreso, especializándose de gran forma en centros recreativos y deportivos. A la vez que reafirma su especialización en estos servicios, la industria textilera baja considerablemente porque en 1975 era actividad prioritaria mientras que en 1993 aunque siga especializándose en confección de prendas de vestir, ya no es una actividad importante para el municipio, en términos de empleo.

 

Mucho de la dinámica de la región centro se ha debido a los flujos de IED.  En relación a éstos, existen posiciones contrarias en cuanto al análisis de los beneficios que este tipo de inversión trae a los países o regiones menos desarrollados, además debe de quedar claro que los flujos de IED en países como México responde a ciclos internacionales de flujos altos y bajos más que a la promoción nacional de la misma y que para poder aprovechar a lo máximo los beneficios y minimizar los costos de la IED, es importante:

 

1) No solo abrir las puertas a este tipo de inversión sino que es necesario evaluar los costos y beneficios y a partir de este balance, plantear las estrategias adecuadas de regulación y promoción de la inversión extranjera;

 

2) es necesario saber que México en general y aun más Jalisco en particular son, dentro del tablero mundial de flujos de capital, una pequeñísima posibilidad para la inversión y que esto nos obliga a establecer un programa de promoción de la IED específico, competitivo, realista y flexible.

 

En términos generales, se puede decir que en Jalisco la IED no ha tenido los comportamientos ideales que se han buscado a través de su promoción; basta mencionar el fracaso de los parques industriales, los cuales presentan una subutilización importante en cuanto sus expectativas, capacidades e inversión realizada; además de  algunas características específicas del comportamiento de la IED en el estado de Jalisco:

 

a)  La IED, según la Secretaría de Promoción Económica de Jalisco ha presentado un comportamiento muy variable, por ejemplo: para 1990 la IED en Jalisco alcanzo los 109.7 millones de dólares lo que significaba cerca del 3 por ciento de la IED nacional, para 1992 este porcentaje aumento a 4.5, sin embargo para 1993 hay una disminución para quedar en 2.4 y seguir bajando hasta .27 por ciento en 1994, para que en 1995 encuentre otro punto de cambio y empiece a aumentar a 5.2 por ciento, volviendo a disminuir en 1996 a 2.6 por ciento (porcentaje menor al de 1990), lo que nos indica que se deben readecuar los programas de promoción de la IED, ya que otros estados están compitiendo activamente por la inversión; 

b)  La IED trae consigo un beneficio concentrado a nivel espacial y sectorial lo que obliga a que:

1) se regule en este sentido la inversión extranjera, lo cual bajaría aun más las posibilidades de atraer inversión y/o

2) se piense en un desarrollo no basado en la IED en el resto del estado y los sectores no beneficiados. Más del 60 por ciento de la IED en Jalisco está ubicada en la Zona Conurbada de Guadalajara[12].

 

Otra variable importante en este dinámica son las exportaciones como resultado del nuevo panorama de apertura y globalización económica, el intercambio de Jalisco con el exterior, un drástico y creciente deterioro. Entre 1980 y 1994 las importaciones crecieron impresionantemente de alrededor de 380 mil dólares a 1 945 millones de dólares, sólo de 1990 a 1993 las importaciones crecieron al 56 por ciento.

 

Todo lo contrario ha sido el comportamiento de las exportaciones que pasaron de alrededor de 160 mil dólares en 1980 a sólo 195 mil dólares en 1994, lo que implica un aumento de alrededor del 22 por ciento (ver gráfica 1).

 

Como asegura Palacios (1997), el agudo desbalance comercial de la economía jalisciense adquiere su plena dimensión al examinarlo en relación con los productos más importantes que intercambia Jalisco con el exterior. Es significativo y muy alentador que el principal producto que exporta la entidad sean bebidas alcohólicas, léase Tequila.

 

Por otra parte, los segundos productos de exportación más importantes son los artículos y aparatos electrónicos (14.3 por ciento de la exportación en 1993). Sin embargo, si analizamos las importaciones, los rubros de maquinaria y equipo electrónico y artículos y aparatos electrónicos encabezan la lista (con el 33.6 por ciento de las importaciones), con lo que, excepto el tequila. Los principales productos de importación, estableciéndose un intercambio sumamente desigual ya que el valor de las importaciones es 12 veces mayor que las exportaciones (Palacios, 1997).

 

Lo anterior nos marca una conducta de intercambio intrafirma que sin duda elimina los beneficios de la IED y de las exportaciones.

 

B) Región Ciénega

 

La región de la Ciénega se caracteriza por el desarrollo manufacturero de Ocotlán, principalmente en la actividad mueblera, de Poncitlán, en la industria química (aunque ha tenido un descenso muy importante) y por la presencia de Chapala en servicios y comercio.

 

Ocotlán se ha industrializado de manera rápida cambiando la línea de especialización del comercio a las manufacturas y teniendo presencia en los sectores textilero y de la madera. En el primero, ahora se especializa cuando en 1975 no era así, con un crecimiento espectacular de 3995 por ciento lo que le ha permitido especializarse en hilados y tejidos de fibras blandas y posicionarse del tercer lugar del estado en términos de producción y del cuarto en mano de obra. En cuanto al segundo (madera), Ocotlán reafirma su importancia para el municipio con 121 empresas y casi 1, 800 trabajadores, teniendo un crecimiento de 2141 por ciento en el periodo 75-93 y ocupando la tercera posición del estado, sobre todo con el gran nivel de especialización en la industria mueblera, que hoy es una actividad prioritaria para la economía municipal. Por su parte, aunque también participa de manera importante en la industria alimenticia, ha dejado de especializarse en general aunque todavía lo hace en la elaboración de productos lácteos y en alimentos para animales siendo las empresas en promedio mucho más pequeñas que las de la Zona Conurbada de Guadalajara. Los servicios en Ocotlán se caracterizan por el ascenso de los servicios muebles en que ocupa la quinta posición en el estado con un crecimiento de 898 por ciento en 75-93 (sobre todo en alquiler de maquinaria, mobiliario y equipo) y por la caída de los servicios profesionales.

 

Poncitlán por su parte, destaca en la industria maderera en que ocupa el sexto lugar en el estado, principalmente en fabricación de productos de aserradero y carpintería, dónde se especializa. Pero dónde más presencia tiene el municipio es en sustancias químicas con 6 empresas y 1886 trabajadores, por lo que el tamaño de las empresas es grande con un promedio de 315 trabajadores por empresa. Destaca la fabricación de fibras artificiales y sintéticas en que emplea al 55 por ciento de la mano de obra estatal en esta rama y al 89 por ciento de la manufacturera en el municipio, ocupando el primer lugar en el estado, pero también convirtiéndolo en uno de los municipios con mayor potencial contaminante. No obstante su importancia, los niveles de especialización de esta industria han retrocedido considerablemente así como la mano de obra dedicada a ella, toda vez que entre 1975 y 1985, disminuyó en 36 por ciento (aunque entre 1985 y 1993 avanzó 12 por ciento), lo que ha ocasionado que Poncitlán sea uno de los municipios que más ha retrocedido en sus niveles de urbanización, pues pasa del quinto lugar en el estado en 1975 al decimoquinto en 1993.

 

Ayotlán se especializa en el subsector textilero en que ocupa el décimo lugar estatal. Destaca la confección de prendas de vestir en que tiene un alto nivel de especialización, superior al que tenía en 1975.

 

Chapala confirma su orientación hacia los servicios y el comercio, especializándose  en los servicios relacionados con bienes inmuebles, en que ocupa el quinto lugar estatal y en el de restaurantes y hoteles en que tiene la séptima posición, destacándose en las dos ramas, aunque más en la de hoteles, en que reafirma la especialización de 1975. En cuanto al comercio, en Chapala destaca el comercio de productos alimenticios y no alimenticios en establecimientos especializados.

 

La Barca, si bien no tiene una actividad urbana en que destaque de manera importante en el estado, sí se ubica globalmente como el vigésimo municipio más urbanizado. Aquí destaca la especialización que se tiene en servicios y comercio, destacando en los primeros el aumento de los servicios relacionados con bienes muebles y en los segundos, el comercio de productos alimenticios y no alimenticios en establecimientos especializados. En manufacturas, destaca la especialización que en los últimos años ha alcanzado la industria mueblera muy posiblemente como consecuencia del desarrollo de la misma en  Ocotlán, en tanto que en la industria alimenticia otrora predominante en la región, sin dejar de especializarse, han disminuido bastante sus niveles relativos. 

 

C) Región Altos Norte y Sur

 

En esta región se destacan principalmente Lagos de Moreno en el norte y Tepatitlán en el sur, el primero teniendo sobre todo en la industria alimenticia una actividad en que se especializa y el segundo manifestando su especialización principalmente en servicios.

 

Lagos de Moreno es la ciudad más industriosa de la región, teniendo una participación sobresaliente en el sector alimenticio en que ocupa el tercer lugar estatal en producción y el cuarto en mano de obra ocupada, con un crecimiento en el periodo 75-93 del orden de 183 por ciento, por lo que para 1993 aportó el 6.38 por ciento de la producción sectorial del estado.  Las ramas productivas en que más se especializa este municipio es en productos lácteos, actividad prioritaria para el municipio y en alimentos para animales, como resultado evidente de las agroindustrias surgidas por la vocación ganadera de la región; también en molienda de cereales, el municipio muestra especialización. En contrapartida, Lagos de Moreno disminuye su especialización en fabricación y reparación de maquinaria.  En servicios, Lagos de Moreno sube en servicios muebles e inmuebles, en tanto que se deja de especializar en servicios educativos y en servicios de hoteles y restaurantes.

 

Tepatitlán se caracteriza por ser un municipio orientado a las actividades terciarias especializándose en servicios educativos y en servicios médicos (en cuyo subsector ocupa el quinto lugar estatal –en 1975 tenía el noveno- con un crecimiento de 801 por ciento en su mano de obra), así como en servicio automotriz, y de reparación a hogares, en que ocupa el sexto lugar. En los servicios de hoteles, el municipio ha perdido especialización, aunque si lo hace en restaurantes y bares. En la actividad comercial destaca en Tepatitlán el comercio de productos alimenticios al por menor en supermercados, tiendas de autoservicio y almacenes y el comercio de productos no alimenticios al por menor en establecimientos especializados.

 

Tepatitlán no tiene una gran participación manufacturera en el estado; no obstante, ocupa el octavo lugar estatal en la industria alimenticia, principalmente  en elaboración de alimentos para animales y en la industria de las bebidas. En la industria química, disminuyó la mano de obra 56 por ciento entre 1975 y 1993 (lo que es una muestra de que esta industria si bien evolucionó positivamente hasta 1985, ha sido de alguna forma desplazada por otras actividades), siendo su principal rama la industria farmacéutica, aunque sin especializarse en ella.

 

Arandas se especializa en la industria textilera y del calzado en que ocupa el séptimo lugar estatal  (en 1975 no estaba en los primeros diez), con un importante crecimiento de la mano de obra empleada. Destacan la fabricación de tejidos de punto así como la industria del calzado. En la producción de sustancias químicas, Arandas ocupa el noveno lugar estatal sin que se especialice.

 

Jalostotitlan, ha cambiado su vocación productiva de los servicios y el comercio hacia las manufacturas, gracias principalmente a la producción de sustancias químicas en que ocupa el séptimo lugar en estado, especializándose principalmente en la elaboración de productos de plástico, lo que ha significado un viraje en la orientación productiva del municipio pues en 1975, no existía este tipo de industria.

 

San Miguel el Alto tiene en la industria textilera y del calzado la esencia de su desarrollo manufacturero, principalmente en lo relacionado con la fabricación de hilados y tejidos, acabados de fibras blandas incluye el punto y la fabricación de tejido y de punto, en los que ya en 1975 tenía especialización, en tanto que en la industria del cuero, pieles y sus productos, logra alcanzarla en 1993. Este municipio también gana especialización en la industria papelera en tanto que la pierde en la alimenticia y en la maderera.

 

Finalmente, San Juan de los Lagos, confirma su orientación hacia los servicios y el comercio, destacando los servicios relacionados con  bienes inmuebles, los servicios educativos prestados por el sector privado, los servicios. de asistencia social prestados por el sector privado y los servicios de esparcimiento relacionados con cinematografía, teatro, radio y televisión por el sector privado.

 

 

D) Región Valles

 

En la Región Valles tiene importancia el subsector alimenticio. En Tala y Ameca destaca la industria azucarera en que tienen un muy elevado nivel de especialización, en el primero  empleando al 28 por ciento de la mano de obra estatal en esta industria (ocupando el primer lugar) y en el segundo al 13 por ciento. También la industria de la carne y la molienda de nixtamal son importantes para la economía municipal de Tala, y los productos para animales además de la industria del tabaco para Ameca, municipio que gana mucha especialización en la producción alimenticia .

 

Por su parte, Tequila ocupa el sexto lugar en el subsector a nivel estatal, teniendo en la industria de las bebidas una rama de especialización que aún cuando desde 1975 era muy importante, para 1993 crece considerablemente su importancia; también Tequila se especializa en la molienda de nixtamal.

 

E) Región Sur

 

En esta región tres cosas deben ser consignadas: primero, Ciudad Guzmán es un municipio cuya actividad terciaria es fundamental; segundo, esta región destaca por su industria maderera, aunque la misma manifiesta un cambio de orientación y, tercero, Tuxpan, anteriormente un municipio con actividad industrial importante en el estado, ha perdido importancia pasando de ser el sexto en 1975, al 25 en 1993. En el caso de Tuxpan, la industria maderera y la de editoriales e impresión, han abandonado al municipio, aunque sigue manifestándose la importancia de la industria de celulosa y papel.

 

La Región Sur manifiesta en la industria maderera (en particular, en la fabricación de productos de aserradero y carpintería), un subsector de especialización en los  tres municipios más urbanizados: Ciudad Guzmán, Tapalpa y Gómez Farías. Sin embargo, en los tres, la mano de obra ocupada ahí disminuyó en el periodo 85-93, lo que es consecuencia de un cambio en la orientación que se da a la madera obtenida en esta región: en 1993, los tres municipio se especializan de manera marcada en fabricación de productos de aserradero y carpintería, mientras que en 1985, solo Ciudad Guzmán lo hacía en esta industria, en tanto que Gómez Farías lo hacía en fabricación de muebles y Tapalpa en fabricación de envases y otros productos de madera. Con ello, más bien se está en presencia de un proceso de difusión de la industria de la carpintería y aserraderos en que Ciudad Guzmán al diversificar su economía, delega esas actividades a los municipios de la región que se encuentran cercanos a ella ya que Ciudad Guzmán, aún continuando especializándose en ella, ya no lo es tanto como anteriormente mostrando cierto estancamiento y declive en términos de mano de obra ocupada.

 

Un caso notable es el de Tapalpa que en 1975 manifestaba su mayor especialización en la industria química en dónde además empleaba al 53 por ciento de toda la mano de obra ocupada en actividades urbanas en el municipio; sin embargo, para 1993, esta industria ha desaparecido por completo de Tapalpa pues ya no emplea a un solo trabajador y ahora la actividad prioritaria es la carpintería y aserraderos.

 

En materia de servicios Ciudad Guzmán avanza en algunos de ellos, aunque en general mantiene los mismos rangos de especialización en las diferentes categorías. La especialización del municipio se concentra en servicios educativos, médicos, etc., (no obstante haber perdido posiciones ya que pasó del tercer lugar en 1975 al sexto en 1993) y en los  de reparación y mantenimiento automotriz, de maquinaria y equipo y servicio de reparación a hogares. También Ciudad Guzmán tiene presencia (aunque sin especializarse) en  los servicios de bienes muebles,  en restaurantes y hoteles y en servicios relacionados con cinematografía, teatro, radio y televisión prestados por el sector privado.

 

F) Región Costa Norte

 

Puerto Vallarta es el único municipio urbano de esta región y es la segunda zona en importancia (después de la Zona Conurbada de Guadalajara) en materia de servicios. Los servicios en Puerto Vallarta, si bien eran ya muy importantes en 1975, para 1993 reafirman su presencia al significar una participación de 8.43 por ciento, por 5.8 por ciento que tenía en 1975. En este municipio se manifiesta con gran importancia los servicios relacionados con bienes inmuebles que alcanzan la especialización, así como también aumenta posiciones con respecto a 1975 en servicios médicos (hasta el cuarto lugar luego que no aparecía anteriormente), en servicios de esparcimiento (del séptimo al tercero) y en servicios de reparación automotriz. Sin embargo, como es lógico, la gran especialización de Puerto Vallarta es en la actividad turística, en hoteles y restaurantes, ambos como actividades prioritarias en el municipio. En cuanto al comercio, destaca el comercio de productos no alimenticios al por menor en tiendas de departamentos y almacenes.

 

G) Región Costa Sur

 

La Región de la Costa Sur ha consolidado en los últimos años su actividad terciaria apareciendo tres municipios con presencia en el estado. Autlán tiene en servicios educativos, médicos, etc. y en los de reparación y mantenimiento, subsectores de especialización, ocupando en ambos la décima posición en el estado. Destacan los servicios de investigación científica dónde hay una gran especialización alcanzando  una participación de 10.5 por ciento estatal,  producto de los desarrollos de investigación llevados a cabo en la Sierra de Manantlán. También, aunque en menor grado, Autlán se especializa en servicios médicos, de asistencia social, así como en asociaciones comerciales y profesionales. En servicios educativos, sin tener especialización, sí tiene relevancia en el municipio. Por su parte, en servicios de reparación y mantenimiento, se especializa en servicio automotriz y en el prestado a hogares. En cuanto a manufacturas, el municipio muestra una elevada especialización en la industria azucarera que en gran parte determina la actividad económica de la región tanto en la industria manufacturera como en la actividad agrícola.

 

Cihuatlán y La Huerta aprovechan las playas con que cuentan y se destacan en la industria turística, por lo que el servicio de restaurantes y hoteles es de especialización en ambos.  Cihuatlán, ya en 1975 tenía una buena posición en el estado al ocupar el quinto lugar en términos de mano de obra empleada con 2.33 por ciento del total estatal; para 1993, con un crecimiento de 53 por ciento en ese lapso (entre 1985 y 1993 perdió 4 por ciento de su personal ocupado), su posición ha bajado al octavo lugar en términos de ingreso y al noveno en mano de obra, destacando los hoteles y servicios de alojamiento temporal aunque en restaurantes y bares también se especializa.

 

La Huerta aparece en la sexta posición estatal con un crecimiento de 253 por ciento entre 1975 y 1985 (aunque de ese año a 1993 bajó su personal 14 por ciento), aportando el 1.20 por ciento de los ingresos estatales. La Huerta se especializa en hoteles y servicios de alojamiento temporal pues en restaurantes no alcanza ese nivel.

 

 

 

III. ÁREAS CRITICAS A PARTIR DEL POTENCIAL CONTAMINANTE DE LAS ACTIVIDADES URBANAS EN LOS MUNICIPIOS  DE JALISCO

 

El desarrollo urbano-industrial en Jalisco ha provocado serios trastornos en el medio ambiente. La dimensión medio ambiental es reflejo de las contradicciones que genera el desarrollo en general y el urbano en particular. Podemos decir, por un lado, que el desarrollo de las actividades urbanas trae consigo un conjunto de beneficios en términos de empleo, ingresos, educación, etc., pero, por otro lado, esos beneficios implican una mayor explotación del hombre y de los recursos naturales que, en términos sociales, se refleja en una pérdida de la calidad de vida, puesto que a cambio se vivirá en una aglomeración compleja sujeta a fallas más continuas que se escapan del control humano (Arroyo, et. Al, 1995).

 

Los elementos básicos que constituyen el ambiente son. Aire, suelo y aire. Son ellos los que sustentan la vida natural y social del hombre, pero también sobre los que las actividades humanas vierten sus desechos. En este apartado hacemos el analisis de impacto ambiental de las actividades económicas urbanas a partir de su potencial contaminante a los elementos básicos que constituyen el ambiente (ver  anexo metodológico).

 

Contaminación atmosférica

 

La contaminación atmosférica es generalmente la más visible o detectable, por lo que es de ella de la que más se habla. Algunos de sus efectos dañinos son: lluvia ácida, adelgazamiento de la capa de ozono y calentamiento de la atmósfera, provocando reducción de visibilidad, cambios en la intensidad de la radiación solar, daños fisiológicos en especies vegetales y animales, daños a la salud humana, así como daños psicológicos al hombre y otras especies (Coese, 1993 en García, 1997).

 

Los principales efectos nocivos de la contaminación atmosférica a la salud son irritaciones del sistema respiratorio, así como daños locales en pulmones, faringe y tráquea, ocasionando incluso padecimientos como asma, bronquitis y efisema.

 

La industria emite aproximadamente el 25 por ciento de la contaminación atmosférica, que es más grave en las zonas urbanas porque es ahí donde se concentran las actividades económicas y la población. Para 1997 el total de emisiones se calculan en 1 millón 389 mil toneladas por año de las cuales alrededor de 1 millón de toneladas por años son emisiones de la industria, servicios y transporte. En el cuadro II podemos ver el inventario de emisiones desagregado por actividad, el cual nos muestra que la industria manufacturera y del transporte es la que presenta los mayores potenciales de contaminación por el tipo de emisiones y la variedad de estas.

 

De acuerdo a nuestra clasificación (ver anexo metodológico) en base al potencial contamínate por rama de actividad, las industrias más contaminantes al aire son: Industria azucarera, Manufactura de celulosa, papel y sus productos, fabricación de sustancias químicas y productos químicos, industria del hule, alfarería y cerámica, fabricación de cemento, cal, yeso y otros productos de materiales no metálicos, industria básica del hierro y el acero, metales no ferrosos, autotransporte.

 

Contaminación al suelo

 

La contaminación al suelo es probablemente la menos detectable o visible; sin embargo, el suelo puede sufrir deterioro y perder sus características favorables como resultado de agentes naturales meteorológicos, así como por agentes químicos y biológicos causados por el hombre.  Entre estos últimos se encuentran los residuos sólidos, fundamentalmente de origen doméstico (basura), industriales, hospitalarios, mineros y agrícolas. Dentro de estos los residuos industriales y mineros deben ser tratados de forma especial, ya que se deben clasificar como peligrosos o no, para posteriormente decidir sobre su peligrosidad y tratamiento, ya que por sus características fisicoquímicas y toxicológicas representan un peligro para la vida humana, la salud y los ecosistemas. Los residuos industriales peligrosos deben ser analizados por sus características de corrosividad (C), reactividad (R), explosividad (E), toxicidad (T), inflamabilidad (I) y biológico infecciosas (B) (García, 1997).

 

En 1993 la industria jalisciense generaba cerca de 190 mil toneladas al año de residuos sólidos, de los cuales aproximadamente 19 mil toneladas eran clasificadas como peligrosos. Sin embargo, no existen en Jalisco tiraderos autorizados para este tipo de residuos. La carencia de un sistema de recolección, tratamiento y disposición de desechos sólidos provoca la contaminación de mantos freáticos y la erosión del suelo; la proliferación de infecciones, ya que se pueden generar gases tóxicos, lixiviados y malos olores, lo cual puede ocasionar intoxicación y malestares a la población.

 

Las actividades económicas urbanas que presentan mayor potencial contaminante al suelo son: industria del cuero y pieles, fabricación de productos y sustancias químicas, industria farmacéutica, industria básica de metales no ferrosos, fundición y moldeo de piezas metálicas y, estaciones de gasolina (ver anexo metodológico).

 

Contaminación al agua

 

La problemática actual de la contaminación del recurso agua es amplia y muy compleja, por lo cual, en este apartado se consideró conveniente presentar algunas consideraciones preliminares sobre el problema de la contaminación del agua.

 

Aunque los contaminantes de las aguas provienen de muchas fuentes, se clasifican en dos tipos según la forma en que se vierten en ellas: de fuentes localizadas (instalaciones industriales, desbordamientos del drenaje combinado y plantas municipales de tratamiento de aguas residuales) y de fuentes dispersas (escurrimientos agrícolas, escurrimientos urbanos, escurrimientos mineros, escurrimientos silvícolas). En este apartado nos centramos en el análisis de la contaminación de fuentes localizadas.

 

La industria usa el agua principalmente para enfriar o limpiar maquinaria, procesar materia prima o alimentos y controlar la contaminación al aire. Todas estas aplicaciones contaminan el agua en diverso grado (Wagner, 1993). Cada día se generan y desechan miles de millones de litros de agua residuales industriales. El contenido de estas aguas depende de los procesos industriales que se lleven a cabo en cada instalación (ver anexo metodológico).

 

Jalisco, consumió para 1997 cerca de 4500 millones de metros cúbicos de agua en el año, de las cuales solo cerca del 10 por ciento provienen de fuentes subterráneas. En el consumo de cerca de  90 millones de metros cúbicos al año, en el estado, participan las actividades económicas urbanas (sin tomar en cuenta los rubros de no especificado y múltiples), siendo las fuentes subterráneas las principales oferentes de agua por el sector industrial urbano.  Es importante destacar que cerca de 3000 millones de metros cúbicos al año de agua proveniente de fuentes superficiales son consumidos por las hidroeléctricas (ver cuadro III).

 

La variedad de actividades que impactan al recurso agua es muy amplia entre las que presentan mayor potencial contaminante al agua están: fabricación de aceites y grasas vegetales comestibles, fabricación de cocoa, chocolate y artículos de confitería, industria del cuero, pieles, sus productos y otros, manufacturas de la celulosa, papel y sus productos, imprentas, editoriales e industrias conexas, fabricación de productos y sustancias químicas básicas, industria de fibras artificiales y sintéticas, industria farmacéutica, industria del hule, elaboración de productos de plásticos, industria básica del hierro y el acero, industrias básicas de metales no ferrosos, fundición y moldeo de piezas metálicas, industria automotriz, fabricación y reparación y ensamble de transporte, servicios de investigación científica, servicios médicos, odontológicos y veterinarios, prestación de servicios profesionales, técnicos y especializados, servicios de reparación y mantenimiento automotriz, servicios para la agricultura y ganadería, servicios de transporte terrestre, servicios de transporte por agua y aéreo (ver anexo metodológico).

 

Potencial contaminante por municipio

 

Una vez hecho el análisis de desarrollo de las actividades manufactureras, los servicios y el comercio en los municipios más urbanizados[13] del estado en 1975-1993,  se estudia el potencial contaminante promedio (P.C.P.) de estos municipios para ubicar cuales son las áreas y regiones del estado que, por su actividad industrial, requieren de  mayor atención en materia de ordenamiento y regulación ambiental y cómo han cambiado los niveles a lo largo del periodo de 1975 a 1993. Cabe decir que la determinación de los niveles de potencial contaminante en ambos periodos  (tablas 8, 8-A y 8-B), fueron desarrollados tomando como indicador la mano de obra ocupada en cada industria manufacturera, así como en los diferentes servicios y ramas comerciales, por lo que el incremento o disminución de la contaminación potencial de cada municipio está en razón directa con el avance o caída de determinadas industrias contaminantes y con la diversificación de la economía urbana[14].

 

Resulta claro el aumento de la contaminación potencial del estado de Jalisco conforme se avanza en la actividad manufacturera y más industrias con mayor poder contaminante, se instalan en los municipios del estado; también, que los municipios con mayor presencia de actividades manufactureras, son los que tienen el mayor potencial contaminante y entre estos, los que se destacan por la industria química, derivados del petróleo, plásticos y hules, como El Salto, Tlajomulco y Poncitlán, manifiestan un alto potencial de contaminación.

 

De los 29 municipios analizados en este trabajo, solo nueve disminuyeron en su potencial contaminante (Guadalajara, Tlaquepaque, Tonalá, Poncitlán, Gómez Farías, Tapalpa, Cihuatlán y La Huerta), en tanto que los restantes aumentaron su potencial con respecto a 1975, algunos en mayor medida que otros. La razón de ese aumento o disminución tiene que ver con las características específicas sobre la especialización y desarrollo de las actividades urbanas en cada municipio que a continuación serán mencionadas (ver mapa y tabla 8A).

 

1.      Región Centro[15]

 

La Zona Conurbada de Guadalajara manifiesta cambios importantes en sus niveles de contaminación promedio, aumentando en algunos municipios y disminuyendo en otros. En general, se maneja un potencial contaminante medio alto en la Zona Metropolitana, siendo que solo Tonalá tiene el rango de medio bajo; en tanto, los municipios con mayor dinámica industrial de la Zona Conurbada, hacia los cuales se dirige la industria más contaminante que sale del municipio de Guadalajara, como Tlajomulco y El Salto, tienen un potencial alto.

 

En Guadalajara, hubo una disminución del P.C.P., en el periodo en estudio que es atribuible al cambio en la orientación productiva del municipio de las manufacturas hacia los servicios. Así, al salir muchas manufacturas de Guadalajara y especializarse en servicios y comercio, evidentemente ello trae como consecuencia un descenso en el potencial contaminante, aunque cabe decir que el mismo sigue siendo considerable y que la disminución no es elevada (apenas 12 milésimas).

 

Zapopan es el único municipio de la Zona Metropolitana de Guadalajara que aumentó sus niveles de  contaminación como consecuencia de reafirmar su especialización en manufacturas, recibiendo algunas que se desplazan de Guadalajara, principalmente en la industria química y la fabricación de plásticos. Sin embargo, la contaminación promedio zapopana sigue siendo inferior a la de  Guadalajara.

 

Tlaquepaque que también confirma su especialización manufacturera, continúa siendo el municipio de la Zona Metropolitana con mayor potencial contaminante, dado que ahí se encuentran muchas de las industrias químicas y de plástico, así como otras con elevado potencial de contaminación. Sin embargo, Tlaquepaque ha disminuido su P.C.P., como consecuencia de la importancia creciente que adquiere en el municipio, la instalación de industrias productoras de equipo electrónico que por sus características, son menos contaminantes que las industrias químicas o las de derivados del petróleo.

 

En Tonalá, el viraje en su especialización de las manufacturas hacia el comercio, provoca la disminución del potencial contaminante del municipio en gran medida (una de las más altas de todos los municipios) lo que incluso le permite modificar su rango y ahora tener un potencial contaminante medio bajo, cuando en 1975 era incluso mayor que el de Guadalajara.

 

Los municipios de la Zona Conurbada que han tenido un avance considerable en manufacturas, también ha avanzado en forma trascendente su contaminación potencial, siendo en la actualidad dos de los únicos tres municipios del estado cuyo rango es de alto P.C.P. Tlajomulco, donde la industria del hule,  química básica,  la de fibras artificiales y la fabricación de otros productos químicos, así como la industria farmacéutica tiene una muy alta presencia y además esta se incrementa conforme pasa el tiempo, ocupando espacios anteriormente destinados a industrias menos contaminantes como la alimenticia, ocasiona que su P.C.P. se haya elevado considerablemente (casi 4 décimas). Por su parte, El Salto, con el desarrollo industrial acelerado que ha tenido en los últimos años en que se desarrollan de manera elevada las industrias metálica, electrónica, química y de derivados del petróleo, como consecuencia en gran parte de la construcción del parque industrial, ha elevado también en más de cuatro décimas su P.C.P., que en 1975 apenas si era medio alto y ahora es alto. (Ver mapas IV, V y VI).

 

Zapotlanejo y Villa Corona, si bien aumentan sus niveles de contaminación, estos siguen siendo relativamente bajos. En el primero, el desarrollo de la actividad textil ha provocado que el municipio pase del rango bajo al medio bajo; en tanto, en el segundo, el incremento para pasar del status muy bajo al bajo es una muestra más que nada del tipo de urbanización que se vive.

 

No cabe duda que la diversidad, interrelación e importancia de las actividades económicas en la zona conurbada de Guadalajara complica el problema ambiental, en el cuadro IV podemos observar los principales contaminantes al aire, agua y suelo en el área conurbada de Guadalajara) y obliga a pensar que el manejo del problema debe ser integral y único para toda la zona y que no podemos dividir los esfuerzos.

 

2.      Región Ciénega

 

En esta región se encuentra el municipio con mayor potencial contaminante del estado, aún cuando sus niveles hayan descendido bastante; nos referimos a Poncitlán, cuya dependencia mayúscula de la industria de fibras artificiales y sintéticas, la cual es de las más contaminantes, provoca esos elevadísimos niveles de potencial contaminante. En 1975 en esta industria se empleaba al 77 por ciento de la mano de obra urbana del municipio en tanto que en 1993 la proporción muy alta todavía, era de 42 por ciento.

 

Ocotlán, por su parte, eleva su potencial contaminante en más de una décima como resultado de la mayor importancia que toma la industria mueblera en el municipio; de esta forma, Ocotlán (que también hace manifiesto su mayor urbanización), se ubica dentro del municipios con potencial contaminante medio alto.

 

Chapala y La Barca, dependientes básicamente de la actividad comercial y de los servicios, mantienen un potencial contaminante medio bajo y con un incremento marginal (en Chapala es de apenas dos milésimas). Por su parte, Ayotlán, de los municipios urbanos, es el que tiene el más bajo potencial contaminante, pues la industria textilera, que es la que destaca, no tiene mayor contaminación, en tanto que el municipio en sí, se encuentra todavía en una etapa de semiurbanización. (Ver mapas IV, V y VI).

 

Para conocer los principales contaminantes de la región se puede ver el cuadro IV, al aire, gases de combustión, polvo, olores, compuestos orgánicos etc.

 

3.      Región Altos Norte y Sur

 

En esta región, todos los municipios suben en su contaminación en potencia. Lagos de Moreno, con la profundización de la agroindustria y Tepatitlán, que también tiene en la industria alimenticia especialización, alcanzan para este periodo el nivel de P.C.P. medio alto, incrementando ambos alrededor de una décima (aunque Lagos de Moreno, muestra su especialización en manufacturas y su liderazgo como municipio urbano de Los Altos, pues tiene el mayor P.C.P. de la región).

 

Los otros cuatro municipio aumentan de manera leve su potencial contaminante, manteniendo el nivel de medio bajo. El que más incrementa es Jalostotitlán debido a que cambia su especialización de servicios a manufacturas, destacando las de productos de plástico que, al ser altamente contaminantes, provocan la elevación de casi una décima. San Juan de los Lagos, pasa del nivel bajo al medio bajo en virtud de su mayor crecimiento urbano. (Ver mapas IV, V y VI).

 

En base a la especialización económica de la región podemos señalar que la contaminación potencial al aire, agua y suelo es de suma importancia (ver cuadro IV) .

 

4.      Región Valles

 

En esta región, tanto Tala como Ameca tienen un potencial contaminante medio alto fundamentado básicamente en la importancia que tiene la industria azucarera, que sí emite una cantidad importante de contaminantes.

 

En cuanto a Tequila, el desarrollo de la industria de las bebidas, que modifica la especialización del municipio de servicios a manufacturas, ha provocado que su potencial contaminante se eleve dos décimas y aunque todavía es medio bajo, está muy cerca de alcanzar el medio alto. (Ver mapas IV, V Y VI).

 

Los principales contaminantes involucrados en esta región pueden observarse en el cuadro IV.

 

5.      Región Sur

 

En la región sur, Ciudad Guzmán hace manifiesta su especialización en servicios y comercio pues a pesar de ser uno de los municipios más urbanos del estado, tiene un potencial contaminante medio bajo, no obstante que haya subido de 1975 a 1993 en más de una décima. (Ver mapas IV, V y VI).

 

Los otros dos municipios de la región bajaron sus niveles; en Gómez Farías, el descenso de mano de obra ocupada en la industria maderera y su cambio de orientación, dentro de la misma hacia los aserraderos y las carpinterías, tiene como efecto que el potencial contaminante baje en casi tres décimas y de tener un rango medio alto, este disminuyó al medio bajo. Pero donde más conviene destacar un descenso en el potencial contaminante es en Tapalpa, pues este municipio en 1975 era altamente dependiente de la industria química, cuyas características son de elevada contaminación; por eso, el P.C.P. en Tapalpa era de muy alto. Sin embargo para 1993, con la desaparición de esta industria y su sustitución por la industria maderera (mucho menos contaminante) en la especialización municipal, provocan que ahora Tapalpa apenas alcance un potencial medio bajo (la disminución fue de casi un punto).

 

De acuerdo a la especialización regional, los contaminantes de la región son importantes (ver cuadro IV).

 

6.      Región Costa Norte

 

Puerto Vallarta, que concentra su especialización en los servicios y al ser estos mucho menos contaminantes que las manufacturas, mantiene un potencial medio bajo no obstante que este haya subido de 1975 a 1993. (Ver mapas IV, V y VI).

 

Sin embargo las prácticas tradicionales como la no conexión de los hoteles al drenaje municipal, las descargas clandestinas al mar y ríos agudizan el problema y profundizan la existencia de contaminantes como virus, bacterias, hongos, órganos sólidos etc., (ver cuadro IV).

 

 

7.      Región Costa Sur

 

En esta región sólo Autlán aumentó los niveles de contaminación promedio, debido básicamente al mayor auge que presenta la producción de azúcar, considerada como de contaminación media alta; por eso Autlán tiene ahora un potencial de contaminación medio alto, aunque no sea muy considerable. (Ver mapas IV, V y VI).

 

Por su parte Cihuatlán y La Huerta, al concentrar más sus actividades urbanas en el turismo, disminuyen sus niveles de contaminación estableciéndose en el rango medio bajo, cuando en 1975, La Huerta que estaba menos especializada y más diversificada, tenía el nivel medio alto en su contaminación potencial. Sin embargo, los contaminantes potenciales en la región siguen siendo muy diversos (ver cuadro IV).

 

 IV. CONCLUSIONES

 

Jalisco es el punto articulador de la región occidente, concentra el 56 por ciento de las unidades económicas de la región y genera el 65 por ciento  del empleo, asimismo constituye una de las regiones más industrializadas del país.

 

El tamaño y la distribución geográfica de las actividades económicas en el estado son resultado de múltiples factores que han influido en los procesos y los patrones de crecimiento que ha tenido la entidad, entre los que se destacan los siguientes: 

 

a)  El surgimiento y consolidación de una estructura industrial con una fuerte base de pequeñas empresas misma que ha registrado a lo largo de varias décadas una transformación a medida que se han instalado en la entidad grandes plantas industriales para satisfacer el creciente mercado interno y más recientemente para el mercado internacional. 

 

b)  El mantenimiento sostenido de la Zona Conurbada de Guadalajara como principal centro de servicios en la región occidente del país, lo que ha obstaculizado el surgimiento de centros de servicios alternos en la entidad con la capacidad de ofrecer servicios altamente especializados. Guadalajara ha sido históricamente la ciudad central del occidente de México y de Jalisco.

 

c)  La marcada dualidad del desarrollo urbano-industrial del estado que no ha permitido la eliminación de desigualdades regionales.

 

Como resultado de estos procesos, se puede decir que existen tres características de la realidad económica del estado que combinadas con las nuevas tendencias internacionales, pueden servir de base para identificar opciones de desarrollo para cada una de las distintas regiones del Estado. Esas tres características son las siguientes:

 

I.-  Por un lado, la formación de aglomeraciones industriales y de servicios ha permitido al Estado mantenerse en los primeros lugares a nivel nacional en cuanto a su aportación al Producto Interno Bruto (PIB) del país. Estas aglomeraciones aprovechan economías que se reflejan en los precios con los que salen los productos y en la capacidad de capitalización de las empresas. Por otro lado, un gran número de municipios no han podido sumarse al proceso industrializador del estado, quedando marginados.

 

II.-  Al interior del estado estas aglomeraciones han constituido espacios especializados tanto a nivel urbano como regional que tienen mayor capacidad para competir en la economía estatal, nacional e internacional que los espacios donde no existen este tipo de aglomeraciones. Ellos son conocidos internacionalmente como distritos de negocios especializados que se caracterizan por facilitar el intercambio de ideas, la capacitación de personal altamente calificado, el intercambio de insumos, tecnología y servicios, la investigación en nuevas tecnologías, materiales, diseños, la creación de una imagen favorable para la realización de negocios y en ultima instancia, la creación de una cultura regional identificada con un tipo de producción, colaboración empresarial y cooperación entre el sector publico y privado.

 

En el caso de Jalisco existen varios distritos de esta naturaleza que a pesar de las limitaciones económicas, tecnológicas,  y de política, han logrado penetrar con fuerza en los mercados nacionales e internacionales.  Entre los espacios que se aproximan a esta idea de distrito de negocios se pueden señalar los siguientes:

 

a.-  La formación de una zona industrial en la Ciudad de Guadalajara con una fuerte presencia de las agroindustrias y la industria metal-mecánica, además de una buena articulación entre pequeña y mediana empresa. 

 

b.- La consolidación de la aglomeración de negocios dedicados a la producción, comercialización y exportación de artesanías en Tlaquepaque y Tonalá que han mantenido activa una buena parte de la economía de estos municipios. En el último, el desarrollo del comercio es factor de avance económico

 

c.- La consolidación y surgimiento de “zonas tequileras” en el corredor Guadalajara-Tequila y en la zona de Los Altos de Jalisco.

 

d.- El surgimiento del corredor industrial en El Salto, importante por sus grandes empresas multinacionales dedicadas a la producción de artículos modernos como los electrónicos, así como el fortalecimiento de Tlajomulco como municipio industrial dentro de la Zona Conurbada de Guadalajara.

 

e.- La creciente importancia que ha ganado la industria mueblera en la ciudad de Ocotlán que ha aprovechado la experiencia de trabajo manufacturero, beneficiándose de  la presencia en la región  de empresas transnacionales.

 

f.- El desarrollo de las actividades turísticas en Puerto Vallarta que se ha mantenido como uno de los principales destinos en México para el turismo internacional.

 

g.- El corredor agroindustrial de Los Altos, que se complementa y eslabona con  otras actividades agropecuarias.

 

III. Estas experiencias muestran que la aglomeración de empresas que son complementarias entre sí, ofrece oportunidades para la promoción del desarrollo económico regional, sin embargo se debe tener cuidado en evaluar los impactos ambientales que esto implica. La dinámica de los potenciales contaminantes, en general, han aumentado de tal manera que los municipios con una nueva base económica urbana han transitado hacia la necesidad de tener que administrar y solucionar problemas ambientales mas complejos.

 

IV.-  La apertura económica del país ha puesto mucha presión a las empresas localizadas en el estado para aumentar su competitividad en los mercados internacionales. La inversión extranjera y algunos empresarios locales están participando en los mercados de exportación.

 

Los principales impactos regionales de la apertura económica sobre la dinámica industrial de Jalisco se han manifestado principalmente en el surgimiento de un nuevo tipo de empresas, especialmente manufactureras, que esta conformando una nueva especialización de la base económica Jalisciense.

 

Lo anterior se puede observar en la disminución de la importancia del mercado interno y la reorientación de las actividades económicas al mercado internacional. Indicadores de ello son el acelerado desarrollo de las maquiladoras de exportación y el comportamiento e importancia de la inversión extranjera directa. A su vez se ha fortalecido la dualidad del desarrollo urbano-industrial al consolidarse la concentración de las actividades urbanas en la zona conurbada de Guadalajara, limitando las posibilidades de difusión de estas actividades a otros municipios.

 

En términos más específicos, con respecto a la industria manufacturera, servicios y comercio, existen los siguientes puntos a resaltar:

 

1.      Jalisco participa a nivel nacional con aproximadamente el 7% en manufacturas, comercio y servicios, especializándose en términos de mano de obra, primeramente en comercio, después en servicios y finalmente en manufacturas. En el periodo de 1975 a 1993, no obstante que aumenta la participación estatal en manufacturas mientras en servicios y comercio se mantiene constante, es constatable como el estado avanza en la especialización de las actividades terciarias por encima de las secundarias, pues mientras disminuyen industrias manufactureras en que el estado se especializa, avanzan los servicios en tanto que el comercio se confirma en el estado (sobre todo en ventas al menudeo).

 

2.      Existe dualidad en el desarrollo de las empresas en Jalisco, pues mientras hay pocas grandes empresas que concentran una parte importante del empleo (aproximadamente 35%), subsisten múltiples pequeñas y micro empresas, la mayoría de las cuales tienen una organización de tipo familiar (aproximadamente 80% de los establecimientos). Esto es más notable en el sector servicios y en comercio dónde el promedio de trabajadores por establecimiento es de alrededor de 4 personas, mientras que en el sector manufacturero se eleva a un promedio de 12 trabajadores por unidad económica.

 

3.      Se hace evidente la mayor concentración de las actividades urbanas en la Zona Conurbada de Guadalajara. En el periodo de 1975 a 1985 ha aumentado la concentración de manufacturas de 77% a 79% en términos de mano de obra (83% en producción), se mantiene constante en comercio (70%, aunque 83% en ingresos) y tiene una ligera disminución en servicios de 71% a 69% (en términos de ingresos la concentración es de 64%).

 

4.      Sin embargo, se destaca la disminución del dinamismo manufacturero de Guadalajara ya que, mediante un proceso de desconcentración industrial y suburbanización, la capital del estado pierde participación en casi todas las industrias (aunque en todos mantiene el primer lugar con una ventaja considerable con el segundo lugar), a la vez que se fortalecen los municipios de la Zona Conurbada (Tlaquepaque y Zapopan en manufacturas, en tanto que Tonalá lo hace en comercio y  El Salto y Tlajomulco se especializan en actividades manufactureras no tradicionales, como la industria química, producción de derivados del hule, plástico, maquinaria y equipo, así como productos electrónicos).

 

5.      Guadalajara transita de la actividad manufacturera a la especialización en servicios y comercio; su desarrollo económico ahora se enfoca hacia las manufacturas con mayor valor agregado (productos electrónicos) y hacia los servicios especializados. En cambio, los otros municipios conurbados fortalecen su actividad manufacturera, aunque hay un cambio de giro, desvaneciéndose las manufacturas tradicionales (no obstante, siguen siendo prioritarias la industria alimenticia y la del calzado) y consolidándose la industria química, derivados del petróleo, la industria del hule, la del plástico, así como la electrónica.

 

6.      Zapopan  hace manifiesto su dinamismo en manufacturas y servicios, conforme avanza el proceso de suburbanización de Guadalajara. Tlaquepaque muestra mayores avances en la actividad industrial y Tonalá se especializa más en servicios y comercio, destacando los servicios inmuebles.

 

7.      El Salto y Tlajomulco tienen un importante avance industrial. De 1975 a 1985 se destaca el dinamismo de las manufacturas tradicionales en estos municipios, mientras que de ese año a 1993, hay una transformación en su orientación económica, perdiendo participación las manufacturas tradicionales (alimentos y textiles) y ganando espacios la industria química, derivados del petróleo, la industria del hule y la del plástico, además de la industria electrónica. Ello hace que estos municipios sean de los que tienen mayor potencial contaminante.

 

8.      Fuera del área conurbada de Guadalajara, existen pocos municipios en que destaca las actividades urbanas. En este estudio se identifican 23 municipios más con esas características, aunque la mayoría de ellos sólo se manifiestan  en una o dos ramas económicas.

 

9.      En la Región de la Ciénega, Ocotlán muestra crecimiento y especialización en la industria mueblera, aunque también tiene relevancia en la industria de hilados de fibra blanda. Poncitlán se especializa de manera notable en la fabricación de fibras artificiales y sintéticas en que ocupa el primer lugar estatal. No obstante, ello provoca que sea uno de los municipios con mayor potencial contaminante del estado. Ayotlán, destaca por sus textiles en tanto que Chapala y La Barca se especializan en actividades comerciales y servicios.

 

10. En la Región de Los Altos, destacan Lagos de Moreno, en el norte y Tepatitlán en el sur, que tienen como especialidad la industria de productos lácteos así como la elaboración de alimentos para animales, siendo esto resultado de la importancia ganadera que tiene la región. Por su parte, Arandas y San Miguel El Alto destacan en la fabricación de tejidos, en tanto que el propio Arandas y Jalostotitlan lo hacen en la elaboración de productos de plástico.

 

11. La Región Valles destaca en la industria de los alimentos: Tala y Ameca en la producción de azúcar (que tiene un alto potencial contaminante) y Tequila en la industria de las bebidas.

 

12. En el Sur, Ciudad Guzmán, Gómez Farías y Tapalpa se especializan en la producción de artículos de madera y aserraderos (con exclusión de muebles); hasta 1985, esta industria creció de manera considerable en importancia para la región, pero a partir de ese año manifiesta signos de decaimiento sin que dejen los municipios de especializarse en ella. Tapalpa cambió su orientación económica de la industria química a la maderera, disminuyendo con ello en gran medida sus niveles de contaminación potencial.

 

13. En servicios, como ya se mencionó, gran parte de las actividades se llevan a cabo en la Zona Conurbada de Guadalajara. Guadalajara se especializa en servicios de bienes inmuebles, servicios educativos, médicos, etc., servicios de esparcimiento y en servicios de reparación y mantenimiento; Zapopan lo hace en servicios muebles, servicios educativos, médicos, etc., y en servicios de esparcimiento; Tlaquepaque a su vez destaca en bienes muebles, en servicios educativos, de asistencia social, así como las asociaciones comerciales y profesionales; en restaurantes y bares y en servicios de reparación y mantenimiento y Tonalá se especializa básicamente en servicios relacionados con bienes inmuebles dónde  existe una gran empresa dedicada a ello.

 

14. En la Costa de Jalisco, Puerto Vallarta en el norte, La Huerta y Cihuatlán, en el sur, destacan por su actividad turística, por lo que se especializan en servicios de hoteles y restaurantes. Además, Puerto Vallarta confirma su carácter de segundo centro de servicios en el estado ya que mantiene presencia en todos los diferentes servicios. Ciudad Guzmán a su vez, se manifiesta como el tercer centro generador de servicios, ya que muestra importancia en la mayoría y se especializa en servicios educativos, médicos, etc., y en los de  reparación y mantenimiento.

 

15. En Los Altos, Lagos de Moreno y Tepatitlan tienen buena participación, en tanto que en La Ciénega, Ocotlán, La Barca y Chapala también lo hacen, especializándose este último en la actividad hotelera así como en servicios inmuebles.

 

16. El comercio destaca en los principales municipios urbanos del estado, en particular, en la Zona Conurbada de Guadalajara (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco), Lagos de Moreno en Los Altos Norte, Tepatitlán en Los Altos Sur, Ocotlán en La Ciénega, Ciudad Guzmán, en el Sur y Puerto Vallarta en la Costa Norte.

 

17. En cuanto a contaminación, vista esta por la participación de la mano de obra de cada rama productiva en las actividades urbanas de los municipios y las características contaminantes de las actividades económicas más importantes, se manifiestan Poncitlán, Tlajomulco y El Salto como los municipios con mayor poder contaminante del estado debido a la presencia importante que en ellos tienen las industrias del subsector químico. Por su parte, en un segundo nivel aparecen los municipios metropolitanos, principalmente Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque, siendo este último el que más dado su mayor orientación hacia la industria; también Lagos de Moreno y Ocotlán demuestran su condición de mayor urbanización pero a la vez de mayor industrialización (en términos de manufacturas) y contaminación, al presentarse en ese segundo nivel en potencial contaminante; en tanto, Tala, Ameca y Autlán también aparecen por la importancia de la industria azucarera. Los municipios dónde predominan los servicios y el comercio, tienen un menor potencial contaminante.

Finalmente se deben destacar algunos puntos:

 

a)     Jalisco, con todo y sus avances, sigue teniendo poco nivel de urbanización visto en términos de las actividades económicas manufactureras, servicios y comercio.

 

b)     Dichas actividades se concentran en la Zona Conurbada de Guadalajara y en muy pocos municipios del interior del estado: Ocotlán y Poncitlán en manufacturas y Chapala en servicios, dentro de la Ciénega; Lagos de Moreno y Tepatitlán en manufacturas y servicios en Los Altos; Puerto Vallarta, en la Costa Norte y Ciudad Guzmán en el Sur, ambos en servicios.

 

c)      Esto hace necesario llevar a cabo sistemas de generación de información sobre los niveles de desarrollo de las actividades urbanas en los distintos municipios, así como el grado de avance de las condiciones de contaminación a través de diferentes indicadores que a su vez permitan elaborar una política industrial coherente y clara.

 

d)     Dicha política industrial debe responder a los objetivos de detectar las alternativas productivas y de desarrollo de las regiones para impulsarlas y motivar la desconcentración de las actividades urbanas de la Zona Conurbada de Guadalajara hacia más municipios; debe establecer cuales son las áreas del estado con mayor potencial contaminante, de forma que se planee  la creación de industrias desde un punto de vista más acorde con el desarrollo sustentable. Además, al identificar áreas contaminantes, se estará en posibilidad de inducir a las empresas a que realicen cambios en sus sistemas productivos a fin de corregir este problema, además de alentar la creación de empresas industriales dedicadas a fabricar bienes y servicios de tipo ambiental lo que, además de revertir la contaminación existente, generaría una fuente de ingresos para el estado;

 

e)     Por otro lado, se debe orientar a la ciudad de Guadalajara y su área metropolitana para que su transformación hacia las actividades terciarias no se haga de manera desordenada y sin planeación, sino que por el contrario, se logre que la capital del estado se convierta en un centro proveedor de servicios especializados aprovechando las oportunidades que se presentan con la globalización;

 

f)        Es necesario instrumentar políticas diferenciadas que reconozcan la dualidad en el desarrollo industrial del estado; es decir, a la vez de impulsar a las grandes empresas para que sean partícipes de las opciones que se ofrecen en el contexto global (inversión extranjera, acceso a mercados internacionales, reestructuración industrial hacia servicios de punta, nuevos segmentos de mercado etc.), también debe darse apoyo a la micro y pequeña empresa a fin de que esta enfrente la competencia internacional y pueda aprovechar las ventajas de la globalización.

g)     Así mismo, se debe diseñar una política de desarrollo local o endógeno que aproveche las alternativas de desarrollo local, apoyando las iniciativas de los empresarios locales en los municipios menos industrializados.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Arroyo, Alejandre Jesús (1995) “Políticas urbanas, Desarrollo Industrial y Riesgos Ecológicos en la Zona Metropolitana de Guadalajara”. INESER, Universidad de Guadalajara, Inédito

 

García, Bátiz Ma. Luisa (1997) “Impactos ambientales de la apertura económica en Jalisco. Análisis de las características contaminantes de las empresas de exportación”, en Jesús Arroyo y Adrián de León (comp.) La internacionalización de la economía jalisciense. Universidad de Guadalajara, UCLA Program on Mexico y Juan Pablos editor.

 

INEGI, Censos Económicos 1976 y 1994.

 

Medina, Ortega Javier (1993) “Liberalización económica, inversión extranjera y flujos comerciales: La apertura comercial en Jalisco”, en Jesús Arroyo y David Lorey (comp.) Impactos regionales de la apertura comercial: perspectivas del Tratado de Libre Comercio en Jalisco. Universidad de Guadalajara, UCLA Program on Mexico.

 

Palacios, Lara  Juan José (1997) Industrialización y desarrollo regional en Jalisco. Universidad de Guadalajara.

 

Wagner, Travis (1993) Contaminación, causas y efectos. GERNIKA.

 

 

 

ANEXO 1. METODOLOGÍA

 

El proceso seguido para la realización de este trabajo es el siguiente:

 

 

1. El periodo de este estudio es entre los años 1975 y 1993, en base a los Censos Económicos de 1976 y 1994.

 

 

2. Se identificaron los subsectores económicos en que Jalisco se especializaba, de acuerdo a los Censos Industrial, Comercial y de Servicios de 1994. Para eso ello se utilizó la técnica del Cociente de Localización (C.L.) definido por la fórmula siguiente:

 

 

C.L. =  ei /e

Ei /E

 

Donde:

ei  = empleo local en la i-esima industria

e  =  total de empleo local

Ei = empleo nacional en la i-esima industria

E = total de empleo nacional

 

Cuando existe un C.L.> 1, hay un índice sobrante de trabajadores (“es decir, la diferencia entre el verdadero empleo industrial de la región y la participación pro-rata de la región en el empleo de la industria nacional” (Richardson), y este sector por consiguiente, se convierte en sector base económica para la región pues se supone que exporta parte de su producción a otras regiones. Para efectos de este trabajo, se calculó el C.L., de los sectores de Jalisco en función de la economía nacional en términos de empleo en el total de manufacturas, servicios y comercio; para el C.L. de cada subsector se tomo como referente el empleo nacional en cada sector[16] y a su vez, para los municipios, la comparación se hizo con respecto al estado. Además, como segundo criterio, se consideró aquellos subsectores que tenían en términos de mano de obra por lo menos la misma participación que el sector como un todo manifestaba.

 

 

3. Una vez detectados los subsectores en que Jalisco se especializa, se procedió a identificar los municipios destacables en cada uno de ellos. Para esto se consideraron los primeros diez municipios en base a su participación estatal en términos de producción e ingreso. Estos municipios a su vez, fueron ubicados en las regiones señaladas por COPLADE y se clasificaron en función de su prioridad en el Estado. Así, a los primeros tres municipios se les dio categoría 1 en prioridad, el cuarto y quinto categoría 2, en tanto que del 5 al 10 tuvieron categoría 3 (ver tabla 6). Cabe decir que algunos municipios que manifestaban cierta participación en uno o dos subsectores, pero que esta era en las posiciones nueve y/o diez además de que no se intercalaban con otros actividades urbanas, no fueron considerados para el análisis posterior (por ejemplo Jocotepec y Arenal). La comparación con respecto a la posición municipal en 1975 y 1985, se hizo en términos de mano de obra. Otro aspecto a considerar para determinar a los municipios urbanos, fue identificar los primeros veintinueve por su contribución en términos de mano de obra tanto en manufacturas, como en servicios y comercio. Bajo este criterio se adicionaron dos municipios más (Ameca y La Barca) que en el otro indicador, no aparecían.

 

 

4. El siguiente paso fue detectar las ramas productivas más importantes al interior del propio municipio. Para eso se consideró como criterio el porcentaje de participación de mano de obra de la rama en el total del subsector en el municipio y sólo aquellas que tenían más de 10% de participación fueron consideradas y se les incorporó en la tabla de potencial contaminante (tabla 7); además, las que mantenían el primer lugar en participación o estaban muy cercanas a ello, se les ubicó como prioritarias para el municipio.

 

 

5. A fin de determinar el nivel de especialización de los municipios urbanos en el estado (ver tabla 9), se considero el siguiente criterio:

- Alta especialización: Aquellos municipios con más de 1% de participación en el total de actividades económicas urbanas (manufacturas, servicios y comercios).

- Media especialización: Los municipios que superaban el 0.58% de participación en act. Económicas urbanas.

- Baja especialización: Aquellos municipios relevantes sólo en alguno (s) rama (s) productivo (s). En este caso, los criterios que se utilizan fueron 2: 1) Que los municipios tuvieron una especialización mayor a 1.6 en manufacturas o servicios, y 2) Que estuvieran entre los primeros municipios con participación en actividades urbanas en el Estado.

 

 

6. Para elaborar el Potencial Contaminante Promedio (P.C.P.) de cada municipio: 

 

a) Primero se elaboro la matriz de impacto ambiental por potencial contaminante por rama de actividad. Tomando en cuenta las metodologías y listados de los trabajos Arroyo et.al (1995) y García (1997) se obtuvo una clasificación preliminar por potencial contaminante al aire y suelo. A partir de estos listados se trabajo conjuntamente con el Centro de Ingeniería Ambiental del Departamento de Ingeniería y Proyectos del Centro universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería de la Universidad de Guadalajara. Con la experiencia empírica de esta dependencia se reviso la clasificación anterior y se aplico para el caso del agua dando como resultado la tabla presentada al final de este anexo.

 

b) Al contar con la tabla de impacto ambiental por potencial contaminante se elaboró un promedio ponderado utilizando como ponderador la participación de mano de obra en cada rama productiva con respecto a la suma total de mano de obra municipal en los tres sectores (manufacturero, servicios y comercio). Ahora bien, cada rama productiva tuvo un nivel de contaminación obtenida del promedio de tres variables: contaminación al aire, al agua y a la tierra; en cada variable se utilizó el valor de 1 para la contaminación baja, el 2 para la media y el 3 para la alta.

 

7. Así, determinado el P.C.P., se clasificó el rango de potencial contaminante de cada municipio de acuerdo al siguiente criterio:

 

Valor del P.C.P.

Nivel de Contaminación Potencial*

De 1.000 a 1.100

 Muy Bajo

De 1.101 a 1.200

Bajo

De 1.201 a 1.400

Medio Bajo

De 1.401 a 1.700

Medio Alto

De 1.701 a 2.000

Alto

De 2.000 a 3.000

 Muy Alto

 

* Para la elaboración de los mapas de potencial contaminante se agrupó de la siguiente forma:

 

Bajo = Muy bajo y bajo

Medio = Medio bajo y medio alto

Alto = Alto y muy alto

 

 

 

 

 

 

 

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CUADRO II

INVENTARIO DE EMISIONES DESAGREGADO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TIPO DE FUENTE

PST

SO2

CO

NOX

HC

Pb

TOTAL

 

 

INDUSTRIA

Industria química

62.04

204.12

11.88

89.4

332.16

N/E

699.6

Minerales metálicos

290.76

140.4

1111.68

97.92

2.4

N/E

1643.16

Minerales no metálicos

543.84

1000.08

56.4

1517.4

11.16

N/E

3128.88

Prod. vegetales y animales

23.28

226.68

13.32

101.16

2.28

N/E

366.72

Madera y derivados

3.48

41.28

0.48

10.92

34.32

N/E

90.48

Productos alimenticios

433.68

2547.96

76.32

846.36

12.72

N/E

3917.04

Industria del vestido

37.68

55.2

1.68

14.64

0.84

N/E

110.04

Prod. de consumo varios

115.44

1173

32.16

390.84

99.84

N/E

1811.28

Productos de impresión

5.16

64.2

1.32

17.64

1879.32

N/E

1967.64

Productos metálicos

2.88

5.16

2.28

2.4

91.8

N/E

104.52

Prod. de vida media

67.08

4.68

13.08

47.52

447.2

N/E

579.56

Prod. de vida larga

0.36

2.16

0.24

0.72

32.52

N/E

36

Otros

 

9.24

41.52

0.72

11.26

10.68

N/E

73.42

Artes gráficas

N/E

N/E

N/E

N/E

1311.59

N/E

1311.59

TOTAL

 

1594.92

5506.44

1321.56

3148.18

4268.83

N/E

15839.93

 

 

SERVICIOS

Lavado y desengrase

N/A

N/A

N/A

N/A

6066.09

N/A

6066.09

Consumo de solventes

N/A

N/A

N/A

N/A

13771.7

N/A

13771.7

Transporte y venta de gasolina

N/A

N/A

N/A

N/A

13601

N/A

13601

Mercadeo y dist. de gas LP

N/A

N/A

N/A

N/A

9170

N/A

9170

Oper. de lavado en seco

N/E

N/A

N/A

N/A

2688.75

N/A

2688.75

Superficies arquitectónicas

N/A

N/A

N/A

N/A

4754.5

N/A

4754.5

Panaderías

N/E

N/E

N/E

N/E

1914.92

N/A

1914.92

Pintura automotriz

N/E

N/A

N/A

N/A

1344.38

N/A

1344.38

Pintura de tránsito

N/E

N/A

N/A

N/A

651.58

N/A

651.58

Esterilización en hospitales

N/A

N/A

N/A

N/A

9.35

N/A

9.35

Uso de asfalto

N/E

N/A

N/A

N/E

3257.27

N/A

3257.27

Combustión en hospitales

0.24

0.24

0.24

0.24

0.24

N/A

1.2

Combustión residencial

27.38

0.04

720.9

182.5

13.69

N/A

944.51

Comb. comercial/institucional

12.24

117.48

7.68

34.92

4.44

N/A

176.76

TOTAL

 

39.86

117.76

728.82

217.66

57247.91

N/A

58352.01

 

 

TRANSPORTE

Autos particulares

768

1305

585755

22109

53816

86

663839

Pick-up

 

398

333

147946

5.584

13592

22

167875

Taxis

 

45

77

34335

1296

3155

5

38913

Camiones de pasajeros

2460

385

62566

2362

5748

N/A

73521

Camiones de carga

2160

338

54936

2074

5047

N/A

64555

Motocicletas

14

23

10453

395

960

2

11847

TOTAL

 

5845

2461

895991

28241.584

82318

115

1020550

 

 

SUELOS

Suelos

 

294304

0

0

0

0

0

294304

TOTAL

301783.78

8085.2

898041.38

37185.14

143834.7

115

1' 389,046,9

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Elaborado por el Centro de Ingenieria Ambiental del Departamento de Ingenieria y Proyectos del Centro Universitario  de Ciencias Exactas

e Ingenieria de la Universidad de Guadalajara

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] La información más importante a partir de la cual se realizo este análisis se puede ver en el Apéndice Estadístico.

[2] En 1988 Jalisco ocupó el primer lugar en la producción de maíz a nivel nacional (19.4 por ciento de la producción nacional), el primer lugar en la producción de leche (con el 16.5 por ciento), en la producción de huevo y de ganado porcino (con el 19.7 y 16.1 por ciento respectivamente).

[3] En términos del cociente de localización (C. L.). Se dice que una región se especializa en determinado sector y este es de base económica cuando alrededor de él y de otros con similares características gira la dinámica económica de la región. Este sector está íntimamente ligado a las actividades exportadoras (comercio con otras regiones) y es fundamental por sus efectos multiplicadores en el avance o retroceso de la economía regional (Heilbrun, 1987). De acuerdo con Heilbrun (1987: 143/144), uno de los métodos más utilizados en estudios empíricos para definir si un sector es de base económica es el del Cociente de Localización (C.L..) que utiliza como información para establecer los indicadores a la población económicamente ocupada (empleo) en los distintos sectores de la economía regional. El C.L. está definido por la fórmula siguiente:

 

C.L. =  ei /e

Ei /E

 

Donde:

ei  = empleo local en la i-esima industria

e  =  total de empleo local

Ei = empleo nacional en la i-esima industria

E = total de empleo nacional

 

Cuando existe un C.L.> 1, hay un índice sobrante de trabajadores

es decir, la diferencia entre el verdadero empleo industrial de la región y la participación pro-rata de la región en el empleo de la industria nacional  y este sector por consiguiente, se convierte en sector base pues se supone que exporta parte de su producción a otras regiones. Para efectos de este trabajo, se calculó el C.L., de Jalisco en función de la economía nacional en cada sector; a su vez, para los municipios, la comparación se hace respecto al estado.

 

[4] Aunque es preciso señalar que tanto los servicios como las manufacturas están muy cerca del valor de 1, que las colocaría como sectores de especialización.

[5] Servicios de alquiler y administración. de bienes inmuebles,  servicios educativos, investigación, médicos, asistencia social y religiosa, servicios de restaurantes y hoteles, esparcimiento y; reparación y mantenimiento. Para la clasificación de los servicios por parte del Censo Económico de 1994, ver tabla 1.

[6] En 1975, las actividades de comercio no se clasificaban entre mayoreo y menudeo, lo que limita las posibilidades de hacer un análisis comparativo. La importancia económica de este sector, especialmente cuando ésta se basa en el comercio al menudeo es muy relativa, ya que en este rubro se contabilizan todo tipo de establecimientos como abarrotes, cremerías, loncherías, es decir, quedan contabilizados muchos negocios que en un análisis más fino podrían ser considerados como de subsistencia.

[7] Las regiones aquí señaladas son como las marca COPLADE, solo para efectos de análisis, se consideró unir a la región Altos Norte y Sur y se consideraron en la Zona Conurbada de Guadalajara (ubicada en le región Centro) a los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto.

[8] Aunque es preciso señalara el avance que ha habido pues en 1975 eran solo nueve los municipios que tenían un cociente de especialización de más de 1% de participación (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Puerto Vallarta, Poncitlán, Tuxpan, Lagos de Moreno, Tlajomulco y Ciudad Guzmán.

[9] Cuando se habla de Guadalajara, nos estamos refiriendo al municipio, en tanto que, cuando se haga mención de la ciudad, se dirá Zona Metropolitana de Guadalajara (comprendida por los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá) o Zona Conurbada de Guadalajara (que además de los metropolitanos, incluye a El Salto y Tlajomulco), según sea el caso.

[10] Lo que es un indicativo que la actividad comercial en Jalisco se desenvuelve básicamente en micronegocios y esto es más notorio en el interior del estado,  pues mientras, en la Zona Conurbada de Guadalajara, el promedio de trabajador por comercio es de casi 4, en el interior del estado, son  pocos los municipios que alcanzan la cifra promedio de 2 trabajadores por establecimiento.

[11] Aunque decir salen es muy relativo, pues la ciudad en sí comprende a los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tonalá y Tlaquepaque, es decir la Zona Metropolitana de Guadalajara y El Salto y Tlajomulco se sitúan a muy poca distancia como municipios conurbados.

[12] Hay controversias entre los datos sobre IED ofrecidos por SECOFI (Secretaría de Comercio y Fomento Industrial) y el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Promoción Económica (SEPROE), aunque según SEPROE la IED directa en Jalisco es mayor que la calculada por SECOFI en ambas fuentes la tendencia de la participación del estado en la IED nacional  ha disminuido.

[13] Según nuestra clasificación por su especialización en actividades como manufacturas, comercio y servicios.

[14] La metodología utilizada en este indicador se encuentra en el anexo metodológico.

[15] Para el análisis del potencial contaminante por región y municipio ver mapas y tablas 8, 8A y 8B.

[16] Es decir, en el caso de los subsectores manufactureros, se tomo como “e”, el empleo en Jalisco en manufacturas y como “E”, el empleo nacional en manufacturas, lo mismo se hizo en servicios y en comercio.