AGRICULTURA

[Anexo][Geomática]

 

DIAGNOSTICO

 

SEGUNDO INFORME DEL GRUPO

AGRÍCOLA DEL PROYECTO DE ORDENAMIENTO

 ECOLÓGICO TERRITORIAL DEL 

ESTADO DE JALISCO.

 

 

Jalisco cuenta con 8’ 013, 700 Has, de las cuales 1’ 721,153 son tierras agrícolas, es decir, el 21 % presenta vocación para las prácticas agrícolas productivas, de este total el 83 % (1’428,557 Has) se explotan bajo condiciones de temporal y el 17 % (292,596 Has) bajo condiciones de riego, así mismo se considera que de 1’721,153 Has, el 20 %, es decir unas 344,230 Has, representan la frontera agrícola y requieren de infraestructura complementaria para incorporarlas a la producción.

 

En términos generales, el 50 % de la superficie agrícola no presenta restricciones para explotaciones agrícolas en cuanto al recurso suelo, en tanto que el 20 % presenta ciertas limitantes y el 30 % restante solo es apto aplicando ciertas técnicas para su explotación.

 

Objetivos:

 

Identificar, describir y caracterizar los sistemas de producción agrícola que se presentan en el estado de jalisco, así como identificar su interacción con otros sistemas productivos y su relación con el sistema natural y social.

 

Elaborar un diagnóstico sobre la situación que prevalece en el área agrícola, el impacto de las actividades productivas en el deterioro de los recursos, que permita identificar lo que se ha venido realizando, para producir los alimentos que demanda la población y cuáles han sido sus efectos, potencialidades y bondades que sirvan de base para plantear alternativas de desarrollo sustentable que permitan eficientar los procesos productivos sin el detrimento de los recursos naturales.

 

Determinar las principales limitantes bióticas, abióticas y sociales, para la producción de cultivos.

 

Identificar y evaluar los principales impactos ambientales que se originan en los sistemas de producción y su repercusión en el ecosistema.

 

Zonificar en regiones al estado de Jalisco con diferentes necesidades de protección, rehabilitación, restauración y desarrollo sustentable.

 

 

ACTIVIDADES DESARROLLADAS

 

Como parte indispensable para iniciar las actividades formales del proyecto, se consideró  estrictamente necesario, coincidir en una misma metodología de abordaje del proyecto, después de delimitar claramente el área de estudio y con su propia retrospectiva, por lo que se acordó que fueran las cuencas hidrográficas las unidades de gestión ambiental, considerando al municipio como la unidad política receptora de los resultados del estudio.

 

Entre otros insumos, la información ha sido fundamental para dar pasos firmes en el desarrollo de este proyecto, por lo que buena parte del tiempo transcurrido desde la integración de este grupo se ha dedicado a obtener información que permita de manera concreta conocer la situación del sector agrícola de los últimos 5, 10, 15 y 20 años, para lo que se ha venido contando con el apoyo de la Unidad de información de este proyecto, considerando que se seguirá requiriendo de su apoyo para continuar recabando la información necesaria.

 

Además como fruto de la integración del banco de información, se cuenta con la cartografía que apoya la formulación de las conclusiones y recomendaciones del proyecto en esta etapa: 1).- Mapa de regiones hidrográficas, dónde se registran todos aquellos eventos que de una u otra forma afectan o favorecen la conservación de los recursos naturales, originados por las actividades agropecuaria y forestal, etc. 2).- Mapa de ocupación del  suelo, con una retrospectiva a la década de los 80´s y 90´s lo que nos permite delimitar las áreas con determinados tipos de cultivo. Necesario es mencionar que lo anterior requiere de cierto nivel de confirmación en campo, con lo que se facilita la respectiva interpretación de la cartografía generada. Es evidente que si contamos con mapas de conformación similar pero de diferente épocas, es posible establecer los cambios en el uso del suelo, avances de la frontera agrícola, etc. La confirmación de campo deberá incluir una revisión de la tecnología que se ha empleado en las diversas zonas bajo estudio.

 

El mapa de índices de humedad, permite conocer el potencial productivo de cada región o municipio, por otro lado con el mapa de pendientes ha sido posible conocer la proporción de superficie agrícola con pendientes menores al 15%, así como el mapa de hidrología y divisiones municipales.

 

La conjugación de estos mapas ha permitido establecer que tipo de tecnología se está empleando en la respectiva cuenca y con ello un acercamiento a los impactos que sobre los recursos propios de la zona se ha llevado a cabo, de manera inicial con el 30% de los municipios del estado.

 

La producción agrícola de jalisco está mayoritariamente enfocada hacia la producción de cultivos básicos ocupando estos más del 60% de la superficie total cultivada, como entidad federativa, destaca en el ámbito nacional como primer productor agropecuario nacional aportando el 20% de la producción nacional de maíz y el 12% de caña de azúcar, sin embargo, un análisis retrospectivo revela la tendencia a la baja de la superficie cosechada de los cultivos de grano pequeño de mayor importancia, que se ha venido presentando durante los últimos 20 años, lo anterior puede reflejar el efecto de la problemática económica que padece el agricultor, que conforme se agudiza éste  problema, provoca disminución de la superficie de siembra y la incidencia de eventos climatológicos, que vienen a reducir la superficie con posibilidades de ser cosechada, por efectos de sequía, excesos de lluvias, granizadas, vientos y otros eventos no controlables por el hombre, pero que pueden ser producto de las alteraciones que ha sufrido el medio ambiente, por las múltiples actividades agrícolas que se realizan buscando un beneficio económico, sin procurar el equilibrio de la naturaleza.

 

En cuanto a maíz basta decir que en 1978 la superficie sembrada fue de 925,415 Has, en tanto que para 1996 fueron sembradas 709,629 Has, lo que reprenta un 25% menos de superficie sembrada, y si a esto se le agrega que otro considerable porcentaje de ésta no llega a ser cosechada, por algunos e los eventos ya señalados, entonces resulta más crítica la situación.

 

El cultivo de sorgo ha venido presentando un comportamiento más agudo en cuanto a la disminución de superficie sembrada y cosechada en el estado, pasando de 203,101 en 1978 a 105,959 Has, en 1996, atribuyéndose mayor mente la disminución cercana al 50% a la falta de un precio razonable que le permita al productor obtener algún beneficio.

 

En cuanto al cultivo de frijol, registró un total de 128,836 Has sembradas en 1978, en tanto que para 1996 solo fueron sembradas 26,870 Has, disminuyendo un porcentaje aproximado de 81% la superficie sembrada.

 

Esta tendencia no deja duda sobre cual ha sido el uso que se les ha dado a las tierras que han dejado de sembrarse tanto de maíz como con sorgo y frijol, ya que por un lado se han venido ocupando áreas agrícolas por parte del área urbana en municipio maiceros como Zapopan, en la que hace 56 años se sembraban 41,000 Has, y a la fecha solo se logran sembrar 14,000 Has, la diferencia han venido siendo ocupadas por diversos cultivos como caña de azúcar y principalmente por el área urbana.

 

Por otro lado, es evidente que si hay una importante disminución de superficie sembrada y cosechada, manifestada en estas cuatro especies de suprema necesidad, tanto para el hombre como para los animales, se espera que esto se refleje en una disminución de la producción, sin embargo, lo anterior no es tan notable, debido principalmente, a que se han venido incrementando los rendimientos medios por Has, de manera importante en los cultivos aquí considerados, baste decir que la media de rendimiento de maíz en 1978 fue 2,968 Kg/Ha y en 1996 la media alcanzada fue de 4,044 Kg/Ha, en tanto que la de sorgo en los mimos años fue de 3,998 y de 5,458 Kg/Ha, respectivamente, manteniéndose más constante para especies que no se explotan como híbridos, tal es el caso de frijol y trigo, las que no presentan incrementos, sino por el contrario, muestran una baja, lo que puede deberse a factores ambientales desfavorables.

 

Una de las especies que ocasiona una fuerte derrama económica en el estado, y que ha venido ocupando cada día mayor superficie es el Agave, ya que cada año se establece una mayor superficie que la  cosechada, ocupando actualmente una superficie total aproximada de 55 mil hectáreas, de las cuales el 45% están establecidas en tierras planas, el 48% en tierras de ladera y un 7% en terrenos pedregosos distribuida en 35 municipios de la zona centro y altos.

 

Otra especie que destaca por su producción y la participación que tiene ésta en el contexto nacional es la caña de azúcar, la que actualmente ocupa una superficie de 64,676 hectáreas, es el segundo productor con el 11.1% de la superficie sembrada. En éste caso ocupa tierras de mayor calidad, ya que es un cultivo que requiere de buena precipitación y terrenos planos y con profundidad  lo que ha favorecido que de las áreas de riego se extienda también a las áreas de buen temporal.

 

En cuanto a la actividad agrícola relacionada con la producción de flores en invernadero ocupa el cuarto lugar  aportando el 4.4% del total de la superficie nacional, en tanto que en cielo abierto ocupa el sexto lugar con 160 Has, lo que representa sólo el 2% del total nacional.

 

De los 38 municipios considerados en el análisis, Teocaltiche destaca en la superficie sembrada de frijol con el 11.2% de la superficie estatal y en tanto que Zacoalco de Torres ocupa el segundo lugar con el 8.9% de la superficie estatal, sin embargo en cuanto a producción este ultimo ocupa el primer lugar con un 17% de la producción total del estado y Teocaltiche ocupa el segundo lugar con 13.7%.

 

En cuanto al cultivo de maíz la Barca ocupa el primer en superficie cultivada con 23,559 Has que representan el 3.3% del total estatal, en tanto que Tepatitlan de Morelos ocupa el segundo lugar con 23,113 Has que representa el 3.2% del total de la estatal de maíz.

 

En cuanto a producción la Barca ocupa el primer lugar con 142,658 Tons que representan el 7.7% del total y Tepatitlan ocupa el cuarto lugar con 59,840 Tons las que representan el 3.2% del volumen de maíz producido.

 

La Barca es también el municipio del que se cultiva la mayor superficie de sorgo con 10,555 Has que  representa el 9.9% de la superficie sembrada con este cultivo en el estado, con volumen de producción más alto (74,208 Tons) que representan el 13.5% de la producción total, el segundo lugar lo ocupa el municipio de Tototlan con 38,084 Tons que representa el 6.9% de la producción total mientras que Jamay ocupa el tercer lugar en producción con 34,036 Tons que representa el 6.2% del total producida en el estado, sin embargo en superficie cultivada ocupa el segundo lugar con 5,868 Has que representan 5.5% de la superficie total cultivada y Tototlan pasa a tercer lugar con el 5.3%.

 

El municipio de Jesús María ocupa el primer lugar en superficie sembrada de trigo durante el ciclo primavera verano en el estado con una superficie de 7,125 Has; que representan el 11.97% del total, seguido por el municipio de la Barca con 6,421 Has, que representan el 10.7% de la superficie sembrada, sin embargo, en cuanto a producción este municipio ocupa el primer lugar en tanto que Jesús María pasa a un segundo lugar con 30,960 y 22,725 Tons respectivamente.

 

 

Identificación de impactos ambientales.

 

La identificación de impactos ambientales se realizó mediante una matriz de doble entrada, en la que, en el sentido de las hileras se ubicaron los factores ambientales que pudieran ser impactados. Estos factores se agruparon en cuatro subsistemas a saber: abiótico, biótico, perceptual y socioeconómico. En el sentido de las columnas se agruparon las actividades desarrolladas en la actividad agrícola, bajo el rubro de acciones impactantes. Dichas acciones se agruparon a su vez bajo tres rubros:  preparación del suelo, desarrollo del cultivo y cosecha.

 

Este arreglo origina una serie de celdillas las que puntualmente indicarán un efecto negativo (X) o positivo (O) según sea la consideración; existen celdas en blanco, lo que indicará que no se identifica efecto alguno de la acción sobre el factor ambiental. Es posible también encontrar una doble marca (X y O) con lo que se deberá entender que se genera un efecto negativo por la aplicación de cierta acción en un momento dado, pero que a la postre se generará un efecto que beneficia el proceso natural en el factor ambiental.

 

La matriz registra un efecto negativo más alto en la fase de preparación del suelo,  principalmente a los factores agrupados en los subsistemas abiótico, biótico y perceptual. Lo anterior es así, dado que el movimiento de tierra que se requiere para preparar la cama de siembra afectará los componentes del suelo, alterando además la hidrología superficial e interna, lo anterior es origen de polvos que necesariamente afectan la calidad del aire. Todo lo cual en conjunto afectaran el hábitat para las especies de fauna silvestre que se registran en esta zona.

 

La etapa de desarrollo del cultivo registra afectaciones a partir de la aplicación de insumos agrícolas, tales como fertilizantes y pesticidas lo que sin duda incide en la sanidad del suelo, del aire y del agua. Lo anterior es motivo de análisis que se realizará junto con los datos de niveles de tecnología que se anotan en el apartado correspondiente. En este caso vemos que el nivel de aplicación de insumos agrícolas es de bajo a medio, pero agravado por la persistencia del efecto,  principalmente en los sistemas de monocultivo.

 

En esta matriz el subsistema socioeconómico, es en su mayor parte beneficiado por las actividades productivas, lo que genera movimiento económico y puede en un momento dado influir sobre el desarrollo de la comunidad y al movimiento de la población.