Turismo

 

Las tendencias mundiales en materia de turismo, sugieren una planeación novedosa y diversificada de la actividad hacia formas no tradicionales. Entre estas recomendaciones se pueden mencionar los siguientes aspectos señalados en la Agenda 21:

 

a)     Se considera a la actividad turística tradicional, ambiental y rural como una estrategia para el desarrollo sostenible de las ciudades. Se recomienda promover la formulación de programas de turismo ecológicamente racionales y culturalmente sensibles como estrategia del desarrollo sostenible de los asentamientos urbanos y rurales y como forma de descentralizar el desarrollo urbano y reducir las discrepancias entre las regiones.

b)     Se sugiere la cooperación entre el comercio y la industria para utilizar con eficacia instrumentos económicos novedosos y mecanismos de mercado para el impulso y diversificación del turismo.

c)      Aumentar el valor de los bosques mediante usos no perjudiciales, como el turismo ecológico. Se requiere una acción concertada para aumentar la percepción pública del valor de los bosques y de los beneficios que aportan. La supervivencia de los bosques y su contribución interrumpida al bienestar humano dependen en gran medida del éxito de esta actividad.

d)     Promover una utilización y una contribución económica más amplias de las zonas forestales incorporando el turismo ecológico en la ordenación y planificación forestal.

e)     Promover y apoyar la ordenación de la fauna y la flora silvestres mediante el turismo ecológico para obtener beneficios económicos y sociales sin causar daños al medio ambiente.

f)        Diversificar las economías de las zonas montañosas, entre otras cosas mediante la introducción o el desarrollo del turismo con arreglo a los principios de la ordenación integral de las zonas de montaña.

g)     Promover actividades de generación de ingresos como el turismo equilibrado para proteger los medios de vida de las comunidades locales y las poblaciones indígenas.

h)      Integrar los programas sectoriales sobre el desarrollo sostenible de los asentamientos, la agricultura, el turismo, la pesca, los puertos y las industrias que utilizan la zona costera o que la afectan, con el fin de impulsar el fortalecimiento de los estados ribereños.

i)        Los países deberían apoyar actividades de recreación y turismo ecológicamente racionales, basándose en la Declaración de La Haya sobre el Turismo (1989) y los programas actuales de la Organización Mundial del Turismo y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y utilizando racionalmente museos, lugares históricos, zoológicos, jardines botánicos, parques nacionales y otras zonas protegidas.

j)        Fomentar en las zonas rurales el desarrollo de actividades turísticas fuera de la granja que combinen la producción agropecuaria, pesquera y forestal, particularmente en las zonas  marginales y periurbanas.

 

Igualmente se reconoce al turismo como una actividad que impacta al medio ambiente, por lo que se sugiere que, en lo concerniente a la relación entre el comercio de servicios y el medio ambiente, con inclusión de la cuestión del desarrollo sostenible, se realicen estudios de casos por sectores, con el fin de determinar la repercusión de la liberalización del comercio de servicios sobre el medio ambiente.

 

La preocupación por el medio ambiente y el desarrollo sustentable se reflejan en la Ley Federal de Turismo en los siguientes objetivos:

a)     Elevar el nivel de vida económico, social y cultural de los habitantes en las entidades federativas y municipios con afluencia turística.

b)     Determinar los mecanismos necesarios para la creación, conservación, mejoramiento, protección, promoción y aprovechamiento de los recursos y atractivos turísticos nacionales, preservando el equilibrio ecológico y social de los lugares de que se trate.

c)      Promover el turismo social, así como fortalecer el patrimonio histórico y cultural de cada región del país.

 

En el Programa de Desarrollo del Sector Turismo 1995-2000 se considera al turismo sustentable como una estrategia para la integración de la ecología y la cultura con la economía. En México se concibe a este, como la más importante estrategia para aumentar la competitividad, que conjuga la capacidad para implementar actividades productivas rentables y de valor agregado, congruentes con la conservación y mejoramiento de la calidad del medio ambiente natural y de las condiciones de vida de las comunidades locales.

 

La estrategia propuesta comprende:

a)     La integración de esfuerzos de diversas dependencias federales, gobiernos estatales y municipales, universidades y centros de investigación, además de las comunidades locales, orientados a proteger con una legislación clara y efectiva las áreas naturales y el patrimonio cultural.

b)     Una planeación y gestión integrada de la industria, para desarrollar proyectos armónicos con el medio ambiente y para una prestación responsable de servicios en las áreas naturales y culturales de valor turístico.

 

El Programa Hidráulico 1995-2000 respecto a este tema, señala que el uso de los cuerpos de agua para recreación y turismo, navegación y el medio natural, se propone los siguientes objetivos:

a)     Asegurar los volúmenes mínimos de agua que garanticen la conservación y sustentabilidad de los ecosistemas.

b)     Cuidar que los cuerpos de agua respondan a las expectativas de cantidad y calidad requeridas para propiciar el desarrollo de la actividad turística.

c)      Evitar que la navegación contamine los cuerpos de agua interiores y los estuarios en perjuicio de otros usos.

 

Señalando, además como una de sus prioridades y metas el apoyo a las autoridades de turismo en el rescate y uso para actividades recreativas de algunos cuerpos de agua cercanos a las tres grandes ciudades: Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey; y a los 33 centros turísticos del interior.