En la Declaración de la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Humano se menciona que para un desarrollo sustentable de
la minería es necesario que se mejore la accesibilidad y la difusión de la
información existente sobre las condiciones ambientales del emplazamiento de
las minas, las medidas adoptadas con respecto al medio y las repercusiones
ambientales positivas y negativas. Igualmente establece la recomendación a los
órganos de las Naciones Unidas para que hagan lo posible por ayudar a los
países en desarrollo, proporcionándoles información tecnológica adecuada para
impedir repercusiones ambientales presentes o futuras y consecuencias nocivas
para la salud y la seguridad.
En México, la Ley Minera
condiciona el aprovechamiento a la autorización de la autoridad competente
cuando se trate de obras y trabajos de exploración y de explotación dentro de
poblaciones, presas, canales, vías generales de comunicación y otras obras
públicas, al igual que dentro de la zona federal marítimo-terrestre y las áreas
naturales protegidas.
En cuanto al control de los
desechos peligrosos generados por la minería el Reglamento de la Ley General
del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Residuos
Peligrosos estipula que la disposición final de estos se efectuará en presas de
jales y según lo dispuesto en las normas técnicas ecológicas correspondientes.
Estas presas de jales podrán ubicarse en el lugar en que se originen o generen
dichos residuos, excepto arriba de poblaciones o de cuerpos receptores ubicados
a una distancia menor de 25 kilómetros que pudieran resultar afectados.
En el ámbito estatal, el
Reglamento de la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al
Ambiente en Materia de Impacto Ambiental, Explotación de Bancos de Material
Geológico, Yacimientos Pétreos y de la Contaminación de la Atmósfera Generadas
por Fuentes Fijas en el Estado de Jalisco, establece los requerimientos
técnicos para el aprovechamiento de materiales pétreos, arena, grava, tepetate,
arcilla, jal y arena de río, especificando las características de los ángulos
de corte, los taludes y el uso de explosivos en el proceso de aprovechamiento.
Reconociendo el potencial
contaminante de la industria minera en diversos programas relativos al manejo
integral de los residuos peligrosos y de contaminación del suelo, se han
planteado estrategias para el control de dicha contaminación en la que se
consideran los instrumentos de política ecológica. Así, el sector minero se
adecúa progresivamente a los principios básicos del desarrollo sustentable en
un contexto de concertación entre las instancias directamente interesadas y la
sociedad civil.
Dentro
del contexto minero nacional, el estado de Jalisco ha destacado por su
producción de plata, plomo, zinc, oro y cobre; más recientemente en la
explotación de estaño, manganeso y fierro. Entre los minerales no metálicos son
importantes la diatomita, caliza, arcilla, caolín, barita, halita, yeso,
mármol, cantera, ópalo, obsidiana, perlita, pumicita, cuarzo, etc.
Los
distritos mineros metálicos más importantes en la entidad son:
Los
minerales no metálicos y rocas industriales tienen una gran relevancia en la
entidad, ya que en ella existen 2 fábricas de cemento, alrededor de 10 caleras
y plantas para la calcinación de yeso. De esta forma, las calizas del área de
Tecolotlán y las calizas, arcillas y yeso de Huescalapa y Tamazula han sido
intensamente explotadas.
La
posición que ocupa la producción minero-metalúrgica del estado de Jalisco a
nivel nacional, por producto es como sigue: tiene el primer lugar nacional en
producción de diatomita; el segundo en talco; el tercero en arena, caolín,
feldespato, grava y mármol; el cuarto en fierro, bentonita, calcita y caliza;
el treceavo en plomo; el quinceavo en zinc; y el dieciseisavo en oro, plata y
cobre.
Las principales plantas de
beneficio de minerales metálicos activos en Jalisco son: Minera El Pilón en San
Martín de Bolaños que beneficia plata, Las Encinas en Pihuamo beneficiando
fierro, La Mexicana en Tapalpa en la que benefician oro y plata, y Minera
Ahotitlán en Ayutla que beneficia oro.
El aprovechamiento minero
metálico y no metálico en el estado genera importantes impactos al medio
ambiente. La minería metálica es una importante contaminadora debido a que el
beneficio de los minerales provoca problemas como la producción de sulfatos y
residuos ácidos o de metales pesados y la ocupación de superficies con lodos de
deposición, materiales prácticamente inertes que requieren, para su
restauración, de un proceso gradual y que, por otro lado, puede contaminar con
elementos tóxicos las fuentes de agua. En cuanto a la minería no metálica, los
impactos negativos son los relacionados con el hecho de que se realiza a cielo
abierto por lo que genera: contaminación
por polvos y ruido, disminución de la calidad de paisaje, modificación a la
geomorfología, generación de residuos, pérdida de capa orgánica, modificación
de la topografía natural, caminos de penetración, pérdida de cubierta vegetal y
modificación del hábitat.