RESUMEN DE RESULTADOS DEL DIAGNÓSTICO

Como resultado de la fase de diagnóstico, se identificaron una serie de problemas relacionados con cada uno de los subsistemas, en base a la consulta de expertos y de actores.

PROBLEMÁTICA DEL SUBSISTEMA NATURAL

La falta de toma de decisiones en Jalisco en base a una perspectiva de administración de recursos naturales que aseguren su conservación y con ello el desarrollo sustentable de la entidad, ha sido identificado como un problema eje. Muestra de ello es la sobreexplotación de mantos acuíferos, donde se está extrayendo más cantidad de agua que la meteórica, además de observar la creciente disminución en el acceso de aguas superficiales ya sea por sedimentación, desecación y contaminación de ríos, lagos, lagunas y presas.

Otros ejemplos de mala administración de recursos naturales son el incremento de la deforestación de varias áreas del estado, provocado por tala clandestina y/o por un cambio de uso del suelo a uso agrícola o urbano, así como la actitud de priorización hacia proyectos de desarrollo económico tradicional sobre objetivos de conservación.

Los suelos se degradan debido a un mal manejo de las coberturas, a la práctica continua de quemas y mal manejo del agua de riego, en contraste con los limitados trabajos de restauración en el Estado.

La atmósfera se contamina y aumenta nuestra vulnerabilidad al cambio climático global.

A la problemática expuesta hay que agregar que no existe un monitoreo permanente de nuestros recursos naturales, recursos que son diversos como lo demuestra nuestro patrimonio geológico incomparable.

PROBLEMÁTICA DEL SUBSISTEMA SOCIAL

Existe una marcada contradicción entre la importancia de los problemas ambientales y el comportamiento de la sociedad, es decir, los jaliscienses identifican la importancia del agua y de los recursos genéticos, sin embargo, estos recursos se encuentran en estado crítico debido a una pobre valoración.

Otro problema está representado por la excesiva concentración de la población en la Zona Metropolitana de Guadalajara que alberga más pobladores que los estados de Colima, Nayarit y Zacatecas juntos. Esta concentración tiene un impacto mayor en virtud de la irregularidad de su crecimiento y de los incrementos en el consumo de recursos naturales.

En lo que respecta a la generación de desechos sólidos, entre los municipios que producen diariamente más de 100 toneladas de basura se encuentran Ciudad Guzmán, Puerto Vallarta, Tlaquepaque, Tonalá y Zapopan, siendo Guadalajara el mayor productor con más de 2,250 toneladas por día. 

Se presenta un desequilibrio regional en términos de bienestar social, ya que en una sola cuenca hidrográfica, comparten recursos tanto municipios pobres, como aquellos (con mayor riqueza económica ?) que satisfacen sus necesidades con facilidad.

El problema más frecuentemente señalado, es la mala coordinación entre las instituciones gubernamentales y sociales, siendo patente la falta de dinamismo en las organizaciones de la sociedad civil.

Finalmente, es pertinente señalar que ante las modificaciones de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, aumenta la necesidad de contar con una legislación estatal que facilite el desarrollo sustentable.

PROBLEMÁTICA DEL SUBSISTEMA PRODUCTIVO

Existe una incipiente política económico-ambiental que permita a los empresarios llegar a decisiones correctas en el ámbito social y ambiental, así como lograr el aprovechamiento de nuevas oportunidades de negocios basados en la diversidad ambiental y de recursos naturales con los que cuenta Jalisco.

Existen fundamentalmente empresas con una organización familiar que se vuelven fácilmente vulnerables ante las grandes empresas transnacionales. La actividad industrial con frecuencia representa alto riesgo ambiental y potencial contaminante.

La actividad agropecuaria presenta un rezago tecnológico y dependencia exterior, especialmente en tecnología genética. Existe una limitada regulación ambiental que no controla la creciente utilización de pesticidas.

En actividades como las forestales y pesqueras, no se han tomado suficientes acciones para mantenerlas o acrecentarlas, prueba de ello son las limitadas plantaciones forestales comerciales, así como las zonas pesqueras sobreexplotadas y subutilizadas.

No existen zonas de especialización en áreas productivas bajo la perspectiva de sustentabilidad, presentándose una fuerte concentración de industrias en las ciudades. Esto determina la necesidad  de una ordenación que permita aprovechar más cabalmente la excelente ubicación geográfica de nuestro Estado.

Por todo lo anterior, resulta evidente la necesidad de un ordenamiento ecológico territorial; ordenar en términos ambientales aprovechando nuestros recursos, nuestra identidad y nuestro espacio.